En Idaho (EE. UU.) han vivido una situación de película de terror. Mientras dos bomberos luchaban contra un incendio forestal intencionado, un francotirador camuflado entre los árboles acababa con la vida de ambos y dejaba un numero todavía incierto de heridos. Las autoridades han encontrado muerto al supuesto atacante, cuyo cadáver estaba cerca de un arma.
El diario ABC ha compartido declaraciones de la cadena NBC, que informa de que, Robert Norris, sheriff del condado de Kootenai, afirma que la persona fallecida sería el único atacante. Norris explicaba que “se trataba de una emboscada. Estos bomberos no tenían ninguna oportunidad”. El sheriff también ha agradecido públicamente el apoyo prestado por parte de los agentes del FBI, ofreciendo ayuda “táctica y operativa”.
Por otro lado, su director adjunto, Dan Bogino, ha publicado en su perfil de la red social X que el atacante se enfrentó a unos 300 agentes en un tiroteo con presencia de helicópteros en los que viajaban francotiradores.
Por el momento no se conoce cómo ha fallecido el atacante ni el tipo de arma con el que cometió el crimen.
En cuanto al incendio, los Bomberos de los Lagos del Norte de Idaho señalaban que, por el momento, ha calcinado unas ocho hectáreas.
Imagen de archivo.