La Unión Europea no invierte adecuadamente el presupuesto para prevenir incendios forestales

El Tribunal de Cuentas Europeo advierte que el dinero de la Unión Europea destinado a la prevención de incendios forestales se reparte con criterios obsoletos.

La Unión Europea no invierte de forma eficaz el dinero destinado a la prevención contra incendios forestales. Así lo afirma el Tribunal de Cuentas Europeo en un informe publicado ayer. Según el Tribunal, el dinero de la UE para combatir el fuego no se gasta sistemáticamente donde las necesidades y los riesgos son más elevados, ni con una perspectiva a largo plazo.

Actualmente no se conoce con exactitud la cantidad económica concreta que se destina para este fin. Sin embargo, cada vez podría emplearse más dinero de la institución. El Tribunal señala que, en Portugal, “los auditores de la UE observaron que el porcentaje dedicado a la prevención aumentó del 20 % al 61 % entre 2017 y 2022”. Los mismo ocurre en España: “En la zona de Galicia, la prevención ha constituido la mayor parte del presupuesto de incendios forestales desde 2018”.

Pese a los crecientes esfuerzos, los incendios forestales se han intensificado en los últimos años, tanto en número como en dimensiones. Los incendios que afectaron a más de 30 hectáreas se triplicaron en la UE entre los períodos 2006-2010 y 2021-2024, alcanzando una media anual de casi 1900 en este último período. La superficie afectada también ha aumentado significativamente, hasta una media anual de más de 5250 km2 en los últimos cuatro años. Estos datos se traducen en un hecho demoledor: cada año, el equivalente a la superficie de Cantabria es pasto de las llamas en la UE.

Cada año, el equivalente a la superficie de Cantabria es pasto de las llamas en la UE

Los auditores consideran que los proyectos seleccionados para recibir fondos de la UE no siempre se centran en ámbitos en los que el impacto será mayor. En algunas regiones españolas, por ejemplo, el presupuesto se repartió entre todas las provincias, independientemente de los riesgos y necesidades. Además, los auditores constataron que algunas de las medidas financiadas se basaban en información obsoleta.

En Grecia, donde la superficie quemada en 2023 fue más del triple de la media anual en el período 2006-2022, la lista de zonas propensas a los incendios forestales tiene más de 45 años.

Por otro lado, los auditores observaron que, en Portugal, se dio prioridad a una zona parcialmente inundada para recibir dinero de la UE a fin de luchar contra los incendios forestales. La razón era que el mapa de riesgos no estaba actualizado, por lo que no se tuvo en cuenta que se había construido una presa hacía varios años.

Cabe destacar que, aunque la Comisión Europea apoya a los países de la UE a través de la financiación, la política forestal sigue siendo competencia de los distintos Estados miembros.

Imagen de archivo.

Servicios de Emergencia Brands

También te puede interesar