¿Qué es Open Arms?
Ante la necesidad de proteger a las personas que se lanzan al mar huyendo de las guerras, de desastres naturales o persecuciones por motivos ideológicos, Òscar Camps, junto a Gerard Canals, fundaron en el año 2015 la ONG española, sin ánimo de lucro, Open Arms. Su sede se encuentra en Badalona (Barcelona), y sus inicios se remontan a Lesbos, junto a la costa de Turquía. Posteriormente, trasladaron sus misiones de rescate y salvamento a todo el Mediterráneo central.
Misión y función
Su función principal es rescatar y socorrer a todas aquellas personas que intentan llegar a Europa, pero que no pueden alcanzar un puerto seguro por sí mismas. Son encontradas y auxiliadas en alta mar, a la deriva, exhaustas o a punto de naufragar.

En ese momento se activa un protocolo de actuación que implica a distintos estamentos y gobiernos, encargados de autorizar el rescate, la recepción y el desembarco de las personas rescatadas.
Además, la organización ofrece ayuda en tierra ante emergencias humanitarias; con vuelos en corredores aéreos de suministros y personas en zonas de conflicto, como en el caso de Ucrania, o ante desastres naturales, como las recientes inundaciones de Valencia provocadas por la DANA. En Gaza crearon un corredor humanitario con toneladas de comida en colaboración con World Central Kitchen.
Open Arms trabaja también en la sensibilización de la población; tanto en países de origen como en los receptores; en escuelas y comunidades, fomentando una educación para la libertad y la dignidad en lugares donde la información suele llegar sesgada o manipulada.
Desde sus primeros rescates fueron conscientes de la necesidad de incorporar personal sanitario ante la gravedad de las patologías que presentaban muchos de los rescatados.
Estructura y funcionamiento
La organización está liderada por Òscar Camps, cabeza visible de la fundación, junto con el cofundador y coordinador de operaciones Gerard Canals.
Equipos de trabajo:
1.Tripulación marítima: Compuesta por personal con experiencia náutica, patrones de embarcaciones, mecánicos, socorristas y personal de comunicaciones y logística coordinados con los equipos de tierra.
2. Apoyo médico y psicológico: El personal sanitario a bordo varía según la embarcación. En el velero Astral, con espacio más limitado, embarca un solo sanitario (médico/a o enfermera/o, según la misión y experiencia). En el Open Arms, un remolcador de mayor tamaño, viajan un médico/a y una enfermera/o.
Desde tierra se gestiona la logística, los protocolos y la formación de voluntarios sanitarios bajo la supervisión de un coordinador médico.
Profesionales en psicología ofrecen apoyo telemático tanto a tripulación y voluntarios como a las personas rescatadas
3.Mediador cultural: Desde un enfoque sociológico, trasmite calma y confianza en varios idiomas, facilitando la comunicación en momentos críticos y mejorando la valoración del rescate y la atención a las víctimas.
Independientemente de la labor desempeñada a bordo, muchos de los voluntarios tienen nociones o titulaciones sanitarias, lo que aporta fluidez y coordinación en la labor asistencial, como Técnicos en emergencias Sanitarias, TCAES, paramédicos, etc.

Requisitos para ejercer como voluntario sanitario
Las plazas prioritarias en las misiones son para médicos y enfermeras con formación y experiencia en urgencias y emergencias, incluyendo pediatría, ginecología y obstetricia; así como en misiones de cooperación internacional.
Tener conocimientos en el medio acuático, experiencia en navegación o formación como socorrista es altamente valorado.
Los aspirantes deben registrarse en la web de la organización y se valora especialmente la capacidad de adaptación, la empatía y vocación humanitaria. El conocimiento de idiomas (inglés, francés, árabe o italiano) es un plus para mejorar la comunicación con los rescatados y las autoridades.
Intervención sanitaria
Su función principal es brindar atención médica a los rescatados y, si fuera necesario, también a la tripulación. La atención pediátrica y obstétrica adquiere especial relevancia, pues, entre otros, se rescatan muchos niños de cualquier edad y mujeres embarazadas, muchas de ellas en su tercer trimestre.
Las patologías más comunes son la hipotermia, hipertermia, desnutrición, mareos, infecciones cutáneas y quemaduras químicas causadas por la mezcla de agua salada y el gasoil de las embarcaciones.
El apoyo psicológico es esencial, al igual que la detección de víctimas vulnerables que deben recibir atención especializada al llegar a puerto.
Para optimizar la coordinación, se realizan entrenamientos durante las misiones (MEDEVAC, movilización e inmovilización, casos clínicos, etc.) y se imparte formación continuada en SVB, RCP, primeros auxilios, atención al parto, pediátrica, trauma y triaje.
Dado el número de víctimas frente al personal disponible, la capacidad de decisión rápida es crucial en un entorno hostil y de riesgo extremo, con personas aterradas en situación de peligro inminente de vida donde muchos no saben nadar, dándose situaciones verdaderamente complicadas.
Gracias a un reciclaje formativo continuado y a la realización de simulacros prácticos, se ha logrado con los años que tanto profesionales como voluntarios formen un equipo cohesionado y más profesional.

Material sanitario de intervención
Las dos embarcaciones con las que cuenta en la actualidad la organización disponen de material sanitario similar, aunque el Open Arms goza de una enfermería más amplia y equipada con camilla donde poder observar y monitorizar al paciente hasta su desembarco o evacuación ante una situación de emergencia extrema. En el velero Astral, el espacio, más reducido, limita esta posibilidad.

Para una mejor organización, eficiencia y eficacia, el material sanitario está dispuesto en mochilas de intervención denominadas de ataque, que facilitan también el desplazamiento ante la necesidad de atender en diferentes puntos de la cubierta a un número indeterminado de víctimas.
Cuentan con mochilas de material respiratorio, circulatorio, pediátrico y otras con diferentes kits: de curas, de hemorragias, de partos y de vía aérea quirúrgica entre otros.
En lo que se refiere a electromedicina, van dotados con monitor desfibrilador Lifepak, ventilador Oxylog 3000, aspirador de secreciones y ecógrafo portátil.
Para la movilización e inmovilización de las víctimas emplean férulas, tablero espinal, dama de Elche, araña, camilla nido y colchón de vacío.
Protocolos de actuación
Los protocolos sanitarios de intervención están basados en la evidencia. Cuando es necesario, se realiza una valoración inicial en la RHIB (embarcación semirrígida en la que se realiza el rescate) informando por radio de la situación anímica y patologías asociadas de los rescatados para que el personal sanitario del barco vaya preparando el material asistencial.

Una vez a bordo se realiza un triaje inicial identificativo (edad, país de origen, sexo…), y de atención con los colores característicos del triaje; priorizando en relación a las patologías más graves los rojos con capacidad de resolución. Los amarillos han de esperar a ser atendidos en un lugar previamente establecido y, a las víctimas de bajo riesgo, se les proporciona un kit básico de bienvenida con ropa, mantas, utensilios de aseo, comida y agua. Los fallecidos (o catalogados de color negro) son los últimos en embarcar. Se intenta ubicarlos en el lugar más adecuado y digno dadas las circunstancias.
Coordinación con otros dispositivos
Open Arms colabora con otras ONG de rescate que operan en el Mediterráneo central, organizándose y dividiendo el área en zonas de intervención denominadas SAR1, SAR2, y SAR3 según sus capacidades, tripulación y características de las embarcaciones.
Existe una línea directa de ayuda y rescate a través de la organización Alarm Phone, compuesta por cerca de doscientos activistas que velan por las personas necesitadas de ayuda en el Mediterráneo. Se encargan de informar a las autoridades, cuando reciben la llamada de socorro, para iniciar el protocolo de rescate y comparten esta información con el resto de ONG.
Organizaciones como Sea-Watch, de origen alemán, posee dos avionetas (Seabird 1 y 2) que rastrean el Mediterráneo con patrones de búsqueda y envían localizaciones de víctimas para su rescate por las autoridades y en comunicación con el resto de rescatistas repartidos por las zonas SAR. La información es trasmitida a las autoridades de Malta e Italia, que en ocasiones colaboran en coordinación con el resto de ONG en la misión de salvamento y auxilio de los náufragos. Una vez a bordo y atendidos se facilita el estado y número de víctimas para que todo esté preparado cuando se arribe en puerto seguro según sus indicaciones. En caso de evacuación urgente, las autoridades competentes eligen el modo de extracción y el lugar de destino.

Rescates recientes
- Día 31 de mayo de 2025.
Tras recibir aviso del avión Seabird de la ONG Sea-Watch de una embarcación con veintinueve personas a bordo, a la deriva y de nacionalidad eritrea, el velero Astral se dirigió al punto donde asistió a los náufragos protegiéndolos con chalecos salvavidas hasta la llegada de las autoridades competentes que se hicieron cargo del traslado.
- Día 5 de junio de 2025. Zona SAR Libia.
Tras ser alertados por radio de una embarcación que llevaba a la deriva dos días, sin agua ni comida, en la que se encontraban ochenta y seis personas; entre ellas diez menores, un bebé y ocho mujeres, efectuaron un rescate de emergencia con intervenciones en el agua prestando asistencia médica inmediata a las personas rescatadas.
- Rescate en plataforma petrolera abandonada. 7 y 8 de junio de 2025.
Esta intervención ha sido de las más arriesgadas a la que se ha enfrentado la organización, pues se efectuó en una plataforma petrolífera abandonada en medio del mediterráneo; cerca de Túnez. Tras la alerta conjunta de Alarm Phone y la avioneta Seabird se dirigieron al lugar. Allí se habían refugiado cincuenta y cuatro personas extraviadas y atraídas por la luz de las instalaciones. Llevaban tres días y en el grupo se encontraban dos recién nacidas, mujeres, menores y una mujer que dio a luz en la plataforma.
El rescate fue harto complicado por el difícil acceso a las instalaciones, en bastante mal estado, con un mar embravecido y victimas vulnerables que condicionaban la intervención. Todos fueron rescatados. La misión fue un éxito y un verdadero logro para Open Arms.

CIFRAS
Hasta la fecha, Open Arms ha salvado a cerca de setenta y dos mil personas.
- En misiones humanitarias / misiones de rescate:
| Zona / Embarcación | Nº aproximado de personas rescatadas / trasladadas / salvadas |
| Mediterráneo central | ~ 33.390 |
| Barco Astral | ~ 17.712 |
| Barco Golfo Azzurro | ~ 6.558 (Ya no pertenece a Open Arms) |
| Barco Open Arms | ~ 8.159 |
| Barco Open Arms Uno | ~ 503 Estadísticas disponibles mientras perteneció a Open Arms (ahora en otra ONG). |
| Vuelos humanitarios / corredores aéreos | ~ 3.238 Personas trasladadas entre diversas misiones; por ejemplo: Ucrania, entre 2022-2023. |
En 2023 se realizaron ocho misiones en el Mediterráneo (dos con el Astral, cinco con el remolcador Open Arms y una conjunta de ambas embarcaciones). En ese año se asistieron 2399 personas de quince nacionalidades y se registraron un total de 3105 fallecimientos, siendo la ruta mediterránea la más mortífera con cerca de 2498 finados.

Marco legal
La Organización Marítima Internacional (OMI), mediante el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, establece el deber de auxilio a toda persona en peligro. Negarse a prestar ayuda constituye una falta muy grave según la ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, sancionada con multas y la posible suspensión del título marítimo.
Mi más sincero agradecimiento a Isabel Zamarrón, médico del SUMMA 112 y voluntaria de Open Arms desde 2018, por su colaboración en la elaboración de este reportaje.