Todas las miradas están puestas en la guerra de Ucrania. A dos meses del inicio del segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos, Biden ha dado el visto bueno al uso de misiles de largo alcance para atacar territorio ruso. Este hecho ha incrementado la escalada bélica con nuevas advertencias de Vladimir Putin, que incluyen el uso de armamento nuclear contra territorio europeo y países de la OTAN.
Con este panorama de fondo, el medio de comunicación 20 minutos, con información del Ministerio del Interior, ha compartido que el Gobierno de España está elaborando un documento en el que, por primera vez en nuestro país, se contemplan estrategias de protección civil para afrontar el riesgo bélico. Este texto formará parte de la II Estrategia Nacional de Protección Civil, cuyo impulso se aprobó en abril de este año por el Gobierno central, comunidades y municipios.
El nuevo documento incluirá detalladas medidas de actuación para situaciones de emergencia en caso de que la guerra se extendiera a España o el país se viera sumergido en otro enfrentamiento.
El texto todavía vigente ya contempla situaciones de crisis como casos de accidente nuclear y radiológico, incidentes con sustancias peligrosas o transporte de mercancía que puedan ocasionar riesgos
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Estrategia Nacional de Protección Civil
Desde 2019 está en vigor la I Estrategia Nacional de Protección Civil. Se trata de un instrumento de planificación operativa previsto en la Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil que tiene una vigencia de cinco años, por lo que debe revisarse. El texto todavía vigente ya contempla situaciones de crisis como casos de accidente nuclear y radiológico, incidentes con sustancias peligrosas o transporte de mercancía que puedan ocasionar riesgos.
La Estrategia Nacional de Protección Civil es un instrumento previsto en la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil. Establece cómo deben actuar las Administraciones públicas en una emergencia antes, durante y después de que se produzca.
El documento en tramitación incorpora la experiencia acumulada desde entonces en la prevención, gestión y respuesta a las emergencias y desarrolla nuevas líneas de actuación para que la autoprotección de la población, la formación de los profesionales o la incorporación de las nuevas tecnologías sean también algunos de sus pilares.
La población de algunos países nórdicos, como Noruega o Finlandia, dispone de manuales con consejos de supervivencia para este tipo de situaciones extremas.