Un convoy con 17 efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación Foral de Bizkaia han marchado hacia Valencia para dar relevo a los profesionales desplegados en la zona desde el domingo. El nuevo equipo continuará apoyando en las tareas de recuperación en coordinación con las autoridades locales, con la posibilidad, en su caso, de sucesivos relevos en función de las necesidades.
Esta medida responde a la necesidad de continuar con las tareas de rescate, achique de agua y recuperación en coordinación con las autoridades locales y en función de las necesidades de las zonas afectadas. Los bomberos y bomberas de Bizkaia están interviniendo en estos momentos, en los municipios valencianos de Alfafar y Masanasa, dentro del operativo conjunto que ha enviado Euskadi coordinado por el Gobierno Vasco.
El equipo de relevo está integrado por 12 bomberos, dos cabos, un oficial, un sargento y un jefe de guardia, quienes permanecerán en la zona por un período de tres días. Asimismo, y con el fin de garantizar la continuidad de las labores de apoyo, no se descarta la posibilidad de realizar sucesivos relevos de efectivos, conforme a los requerimientos que se mantendrán en coordinación permanente con las autoridades de la Generalitat valenciana. El convoy incluye material fungible para reponer lo que han consumido.
Al corriente de los avances tecnológicos
Los bomberos de la Diputación Foral de Bizkaia destacan por su formación y contante actualización. Recientemente, han incorporado a sus medios un robot eléctrico multifunción de última generación.
El robot eléctrico, con relación a sus prestaciones, se encuentra entre los más potentes del mundo y es el primero de estas características que operará en un servicio de bomberos a nivel nacional. Se trata de una máquina no tripulada terrestre, dirigida por control remoto, que asume el riesgo ante situaciones peligrosas o de alta complejidad. Su diseño modular y su capacidad para realizar múltiples misiones lo convierten en una herramienta clave en situaciones de alto riesgo, como incendios, ambientes altamente contaminados o derrumbes, minimizando el riesgo para los bomberos. Como curiosidad, cabe destacar que un dispositivo de idénticas características fue empleado en una operación de emergencias de alta complejidad, como fue el incendio de la catedral Notre Dame de París.
Imagen: Diputación Foral de Bizkaia.