Los bomberos de la capital aragonesa han desplegado un dispositivo formado por ocho efectivos con total autonomía que intentará acceder a zonas inexploradas.

Al conocer la fatalidad del terremoto en Marruecos y ser conscientes de la emergencia humanitaria que afronta el país, el equipo de bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza ha ofrecido inmediatamente su colaboración, así como los medios técnicos y humanos con los que disponen. Como en estos casos cada minuto es de suma importancia, el dispositivo se ha preparado de manera urgente en colaboración con el Ministerio de Interior, organismo competente en la materia.

El dispositivo está formado por ocho efectivos, un jefe de expedición, dos jefes de intervención, dos médicos, un técnico de emergencias sanitarias y dos guías caninos con perros que ya participaron en el terremoto de Turquía, pues no es la primera vez que el cuerpo de bomberos de Zaragoza presta su ayuda a este tipo de causas. A principios de año hacían lo propio con los también terremotos de Turquía y Siria.

El jefe de bomberos, Eduardo Sánchez, apuntaba que el equipo volverá a España el viernes o el sábado y que el tiempo es un factor clave a la hora de socorrer a personas atrapadas. También explicaba que van a llevar sus propias raciones de comida y bebida, así como tiendas de campaña y sacos de dormir para ser completamente independientes. Además, precisaba que su objetivo principal es tratar de acceder a zonas donde no ha llegado nadie todavía.

La alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca ha acudido al parque 1 de bomberos para despedir al dispositivo junto a la concejal delegada de Bomberos, Ruth Bravo. La alcaldesa explicaba que el desplazamiento únicamente se realizaría por tierra para tener autonomía. Del mismo modo, Chueca manifestaba su agradecimiento: "Quiero agradecer la gran disposición de los bomberos, que rápidamente, en cuanto surgió la emergencia, vio necesario actuar para poder atender esta misión, en la que no han faltado voluntarios. Una vez más los bomberos muestran su solidaridad y compromiso ante cualquier emergencia”.

Fotografía: Ayuntamiento de Zaragoza.