A nivel nacional, la flota de helicópteros sanitarios que conforma el servicio HEMS (Helicopter Emergency Medical Service), supone un apoyo fundamental e imprescindible para el sistema de salud en lo referente a la resolución de urgencias y emergencias prehospitalarias, complementando al medio terrestre en la atención sanitaria. Un artículo de la mano de nuestro colaborador Cristian Fernández Giner, técnico en Emergencias Sanitarias del Summa 112.
Reglamentación
Los requisitos técnicos y procedimientos administrativos en relación a las operaciones aéreas en virtud del reglamento (CE) nº 216/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, quedan reflejados en el reglamento (UE) nº 965/2012 de la comisión del 5 de octubre de 2012, en el Diario Oficial de la Unión Europea. No obstante, los países miembros, pueden también solicitar aprobaciones específicas o requisitos adicionales sobre procedimientos operacionales. Con la finalidad de que España esté presente en el establecimiento de un sistema europeo, en relación con las condiciones para la operación de los helicópteros civiles con fines de transporte aéreo comercial, y, más concretamente, para la obtención y mantenimiento en vigor de los certificados de operador aéreo para actividades de transporte comercial con helicópteros civiles, se creó el real decreto 279/2007 de 23 de febrero, mediante el cual se hacen aplicables las reglas denominadas JAR-OPS 3. Además, las diferentes Comunidades Autónomas, siempre dentro de las normas y procedimientos referidos, pueden requerir formación añadida, dotación en cuanto a personal sanitario, piloto y tripulante HEMS, así como normativa específica para vuelo diurno o nocturno.
Un poco de historia
El concepto de aerotransporte sanitario nace en la guerra de Corea y se consolida posteriormente en la de Vietnam, donde la rapidez y capacidad de maniobra de estos aparatos disminuía la exposición al fuego enemigo. No ha dejado de evolucionar hasta nuestros días, hasta convertirse en un recurso de gran versatilidad y comprobados resultados.
Debido a la dispersión poblacional y el difícil acceso a numerosas localidades en nuestro país, así como el crecimiento exponencial de aficionados a los deportes relacionados con la montaña y los medios acuáticos, se llegó a la conclusión de que la única manera de minimizar los tiempos de respuesta y garantizar una intervención capaz de resolver en tiempo y forma las eventualidades propias de las emergencias, era dando cabida a los helicópteros en el ámbito de las urgencias y emergencias a nivel nacional. Fue a finales de los ochenta y comienzos de los noventa cuando empiezan a funcionar para rescate, salvamento y medios acuáticos; desarrollándose finalmente la figura de los HEMS: helicópteros sanitarios de soporte vital avanzado.
Extensión y dotación
Para todo ello es necesario sostener y contar con medios y recursos que hagan posible el correcto desarrollo del servicio sin contratiempos. En la últimas cuatro décadas, la construcción de helisuperficies por todo el territorio nacional, el compromiso del sector sanitario y el excelente resultado en tiempos de llegada, atención in situ, acceso a lugares remotos o inaccesibles por carretera y, la rapidez de evacuación y llegada al centro médico útil, lo confieren como un medio indispensable en la resolución de las urgencias y emergencias de manera global.
A día de hoy, existen un total de sesenta y cinco helicópteros destinados a urgencias médicas y equipos de rescate, de los cuales, casi cuarenta trabajan en misiones HEMS. Estas unidades se encuentran distribuidas por la península e islas y un aparato en Ceuta. Todos ellas gestionadas por las Administraciones Autonómicas a través de los Servicios de Salud correspondientes y Protección Civil.
He de decir, que me centro en los helicópteros destinados para misiones HEMS y estrictamente sanitarios, pues existen muchas otras unidades de rescate y evacuación, salvamento marítimo (SAR), prevención y extinción de incendios, vigilancias de costas y asistencia a plataformas petrolíferas, dependientes de otros ministerios y empresas privadas que darían para otro reportaje.
Los Servicios de Salud de las diferentes Comunidades Autónomas, subcontratan a empresas especializadas mediante concurso y pliego de condiciones para la realización de esta actividad. Son estas empresas las que dotan al equipo de intervención del helicóptero en cuestión, personal de vuelo, piloto y tripulante HEMS y, en según qué Comunidades Autónomas, también el equipo sanitario, formado por un médico y una enfermera; en otras, es el Servicio de Salud correspondiente el que aporta el personal facultativo. La Comunidad de Madrid, a través del SUMMA112, cuenta con técnicos en emergencias sanitarias con formación específica y personal facultativo del servicio en las dos unidades de las que dispone. Otras Comunidades Autónomas, en periodos de mayor demanda sanitaria, solicitan técnicos en emergencias sanitarias para completar los equipos de intervención.
Empresas cualificadas
A pesar de existir una decena de empresas acreditadas con el Certificado de Operador Aéreo (AOC), de obligado cumplimiento para poder transportar pasajeros, existen tres empresas pugnando continuamente por hacerse con el mercado público en lo que ha contratación del Estado y Comunidades Autónomas se refiere. Babcock Mission Critical Services (MCS) España; conocido como Grupo INAER hasta comienzos de este año 2017, es la empresa precursora en nuestro país en el aerotransporte sanitario. Puso en marcha el primer helicóptero medicalizado en 1986 y, en la actualidad, se lleva la palma dando servicio al mayor número de CCAA. Madrid, Castilla y león, Castilla La Mancha, Galicia o Extremadura, son entre otras algunas de ellas. Habock Aviation Group, en segunda posición y Faasa Aviación tercera del ranking, se reparten el resto de contratos públicos, tras haberse fusionados con otras compañías en la búsqueda por ser más competitivas en el sector.
Equipación
El material sanitario es prácticamente el mismo que viaja en una unidad terrestre de soporte vital avanzado (UVI-MÓVIL), con todo lo necesario para dar asistencia integral al paciente. Cuentan con material de electromedicina de última generación, con respirador artificial, monitor desfibrilador, bombas de infusión y, en la búsqueda de dar el mejor servicio, ya se están incorporando compresores torácicos automáticos, ecógrafos portátiles y aparatos de analítica de sangre. Disponen de material de movilización e inmovilización del paciente, imprescindible para el traslado de pacientes críticos. La camilla, obviamente, se encuentra acondicionada al espacio y particularidades de sujeción que exige hacerlo en vuelo. Todo lo referente a medicación, vía aérea, material fungible, pediatría, etc., vuela colocado en sus correspondientes maletines y anclados o sujetos perfectamente en la aeronave.
Debido a las especiales características de este tipo de transporte, se conoce el peso exacto de todo el material, así como el de los ocupantes. Los conceptos: capacidad de carga útil, peso máximo al despegue, autonomía, visibilidad y condiciones atmosféricas, cobran mayor y vital relevancia en cualquier actuación para la que sean requeridos, por lo que la decisión última recae sobre el comandante de vuelo. Es él, el que autoriza el despegue y el aterrizaje, la salida del habitáculo sanitario, la aproximación al mismo por el resto del equipo; el que decide si se vuela o no dependiendo de las condiciones climatológicas o falta de tiempo ante la llegada del ocaso. Por todo ello se deduce que lo que prima ante todo es la seguridad. El personal sanitario recibe formación donde se especifica todo lo relativo a los riesgos y medidas a adoptar ante cualquier situación de peligro, también para evitar maniobras contrarias o perjudiciales durante la intervención: funcionamiento básico del helicóptero, señalización, operatividad y riesgos laborales. Durante años se ha pretendido que estos cursos se adapten a los requisitos que los puedan incluir en la titulación denominada: Tripulante HEMS. No toda la formación que se recibe para poder volar se encuentra integrada o te faculta como tripulante HEMS, pero sí es imprescindible para poder trabajar en el sistema.
Operatividad
La versatilidad de los helicópteros los faculta para actuar ante una amplia demanda, primando los traslados primarios que implican la atención in situ del demandante, con asistencia, estabilización y posterior traslado al centro útil de referencia que, por cuestiones obvias al disminuir la demora, con tiempos realmente mínimos en trayectos que pocas veces superan la media hora, son la mejor opción en graves accidentes de tráfico, severos problemas cardiacos o neurológicos y todos aquellos cuya vida dependa de la pronta atención e ingreso hospitalario. El traslado secundario interhospitalario es otra de las funciones habituales de este servicio, donde pacientes que precisan de tratamientos o intervenciones especialmente condicionantes, han de ser trasladados a otros centros sanitarios que cuenten con servicios capacitados para tal fin. La mayoría de las unidades cuentan también con incubadora portátil para traslados neonatales y pediátricos. La atención en incidentes de múltiples víctimas y catástrofes o las intervenciones en alta montaña y lugares inaccesibles, aunque la víctima no precise de soporte vital avanzado en cuestión, forman parte de amplio abanico funcional de las misiones HEMS.
Uno de los puntos aún por solucionar sería el vuelo nocturno, pues tan solo Castilla la Mancha cuenta con dos aparatos, helisuperficies iluminadas y recursos necesarios para realizar intervenciones durante la noche. El resto del país queda sin servicio aéreo entre la puesta y la salida del sol. Sobre la mesa en este asunto difieren la necesidad ante una probable, pero mínima demanda nocturna, y la viabilidad por coste y mantenimiento del servicio.
Modelos
Entre los modelos más habituales se encuentran: EC-135, AGUSTA 109 y BELL 412
Eurocopter EC-135
Es un helicóptero ligero, construido inicialmente para el ámbito civil, biturbina y fabricado por Airbus Helicopter. Desde finales de los ochenta ha mejorado con diferentes variantes hasta llegar al modelo denominado H-135 T2+. Consigue un despegue de carga que alcanza los 2910kg y monta 2 motores Turbomeca Arrius 2B2 de 634 CV por turbo eje. Diseñados para un solo piloto en cabina, salvo vuelo instrumental, tiene capacidad para 7 pasajeros; no en el caso que nos ocupa, donde la camilla deja espacio para 4 personas. Su velocidad de crucero es de 254km/h y su techo de vuelo 6096m.
AgustaWestland AW109
Biturbina, ligero y polivalente, se trata de un helicóptero desarrollado por la compañía italiana Agusta, ahora AgustaWestland. Su manufacturación fue tanto para uso civil como militar.
Existen multitud de modificaciones y variantes de este modelo fabricado exclusivamente y en masa en Italia. En 2015 se desarrolla el nuevo modelo que es conocido por su velocidad, maniobrabilidad y elegancia. Está equipado con un tren de aterrizaje antideslizante y se propulsa por dos motores Pratt & Whitney Canadá PW207C. Admite hasta ocho pasajeros; 5+camilla en misiones HEMS. Su velocidad de crucero es de 296km/h, su despegue de carga 2850kg y su techo de vuelo 6000m.
Bell 412
Se trata de un helicóptero de tamaño medio, biturbina y fabricado por Bell Helicopter A Textron Company. Existen una docena de versiones y las últimas han corrido a cargo de la empresa AgustaWestland. Es el más grande de los vistos hasta ahora con capacidad para catorce pasajeros. El peso máximo de despegue asciende hasta los 5398kg y desarrolla una potencia de 1270 CV. Su velocidad de crucero es de 226km/h y su techo de vuelo 6096m. La versión actual se denomina Bell 412EP y va equipado con un sistema dual digital de control automático.
Todos los helicópteros destinados a misiones HEMS en España, han de contar con biturbina (dos motores), pues así lo exige la normativa para aparatos que necesiten sobrevolar poblaciones de más de 50000 habitantes.