Bombero del Ayuntamiento de Alcorcón entre 2002 y 2007, oficial- jefe del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil del Ayuntamiento de Alcorcón entre 2007 y 2015 y director general de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid desde esa fecha hasta la actualidad, a sus 40 años Carlos Novillo cuenta con la Medalla al Mérito de Protección Civil del Ministerio del Interior, la Medalla al Mérito del Cuerpo Nacional de Policía del Ministerio del Interior y el Trofeo al Mérito de la Protección Civil de los premios internacionales de Seguritecnia. Con él conversó SERVICIOS DE EMERGENCIA para conocer en detalle el trabajo que realiza la asociación a la que representa, los retos que enfrenta y algunas de sus aspiraciones.
¿En qué consiste la labor de la APTB y con cuántos asociados cuenta?
APTB es una asociación profesional que reúne a mandos y jefes de Bomberos de toda España, y en estos últimos años se han incorporado algunos de Francia y de Sudamérica; que pretende apoyar a los mandos de Bomberos en la tarea de gestión operativa, administrativa y formativa de sus Servicios; informando de las últimas novedades del sector, algo indispensable dada la dispersión competencial que tienen los Cuerpos de Bomberos en nuestro país, con más de 150 servicios diferentes en toda España. Pueden ser socios de APTB todos los responsables de Parques y Servicios, y a día de hoy aproximadamente el 80 por ciento de los jefes de Bomberos españoles forman parte de nuestra entidad.
¿Qué es exactamente un técnico de bomberos?
Lo de técnico de bomberos es un término que se usaba antes para designar a los mandos superiores de los Servicios. A día de hoy, cualquier bombero con una responsabilidad de gestión en un parque, desde sargento-jefe de Parque a director de Servicio, puede formar parte de APTB.
¿Qué otros requisitos hay para asociarse a la APTB y qué aporta a los socios?
En los últimos años hemos cambiado mucho el esquema de socios de APTB. Por resumirlo, digamos que tenemos tres grupos de socios: En primer lugar los jefes y mandos, los que metíamos en ese grupo de “técnicos” por los que me preguntaba antes, que son los socios de número, o los “propietarios” de APTB. Ellos son los que tienen voz y voto en la Asamblea, los que pueden formar parte de la Junta Directiva y los que, en definitiva, tienen la decisión dentro de la Asociación. Un segundo grupo es el de socios colaboradores: aquí puede entrar cualquier persona de los Cuerpos de Emergencias, ya sea bombero, miembro de Protección Civil, de los Servicios Sanitarios de Emergencias, de la UME, de los Cuerpos policiales… Tienen los mismos derechos y obligaciones que los socios de número, con voz pero sin voto en la Asamblea y sin posibilidad de formar parte de la Junta Directiva. Y, por último, tenemos a los socios patrocinadores: empresas y/o profesionales, normalmente del sector de las Emergencias, que colaboran con nosotros en las diversas actividades que desarrollamos a los largo de todo el año.
Lo que APTB aporta a los socios es, principalmente, formación e información. Para resumir, podría decirle que trabajamos en dos vertientes, siempre hablando de los socios, porque tenemos una enorme actividad de cara a la sociedad en general. La primera sería la de formación, con cursos, jornadas, conferencias, demostraciones, presentaciones, todas destinadas a nuestros socios y con un componente exclusivamente profesional. Por poner algún ejemplo, y sin citar el reciente Congreso Internacional de Prevención y Emergencias que hemos celebrado en Oviedo, este mismo año 2017 hemos organizado un Curso de Ventilación en Interiores, en Salamanca; una jornada de Incendios en Cascos Urbanos, en Santander; otra de EPI, en Madrid; un curso de PRL en Galicia, cursos de Gestión Operativa y Mando en Cáceres y Badajoz… Todo ellos gratis, o con precios simbólicos, para nuestros socios. Y por la parte de la información, tenemos una revista bimensual, Emergencia 112 Magazine, donde publicamos artículos técnicos de máximo interés, procurando que vayan pegados a la actualidad, así como reportajes e informaciones sobre nuestras actividades y socios; y tenemos dos páginas web, www.aptb.org, con servicios exclusivos para los socios y www.bomberostv.org, que ahora es abierta pero que en breve contará con área para socios.
¿Cuáles son las principales demandas no satisfechas del colectivo al que representan?
Hay varias, pero a día de hoy destacaría tres: la primera, la regulación definitiva en materia de Prevención de Riesgos Laborales, para lo que desde APTB pusimos en su momento en marcha una plataforma a la que se han sumado prácticamente la totalidad de sindicatos y entidades profesionales de bomberos de toda España, y en la que estamos trabajando en perfecta coordinación y colaboración. La segunda, la regulación nacional de la profesión (acceso, formación, categorías profesionales, estadísticas y sistemas de calidad unificados, etc.). Y la tercera, que aunque parezca anecdótica no lo es en absoluto, la incorporación de los rotativos azules en todos los vehículos de bomberos.
En su web pone que “la APTB ha evolucionado desde su germen y ‘juventud’ puramente profesional a una edad adulta en la que la atención al ciudadano, el servicio al contribuyente, la implicación total en la sociedad civil se han convertido en el eje troncal de su actividad diaria”. ¿Puede hablarnos un poco de esta trayectoria? ¿Cómo ha funcionado ese ‘cambio de foco’ del asociado al ciudadano?
¿Pone todo eso? (se ríe). No, en serio. Efectivamente, APTB nace como una entidad “cerrada”, en el sentido de ser una asociación exclusivamente enfocada en cuestiones internas profesionales, en asesorar y atender a sus asociados para que puedan mejorar en su trabajo diario. Eso ocurre hace ya casi 30 años, cuando los fundadores de APTB lo que pretender es dar apoyo a un colectivo profesional que en ese momento no está ni bien definido ni bien atendido. Con el paso del tiempo esa situación va cambiando, y en la Asociación se identifica claramente que, aparte de las cuestiones puramente profesionales, desde los Servicios de Bomberos se pueden poner en marcha muchas iniciativas que trasciendan de nuestras cuestiones internas y sirvan para mejorar el servicio que damos a los ciudadanos. Y ahí entran las figuras de la prevención y la formación, que pasan de ser cuestiones interna a ampliarse a toda la sociedad. Y le pongo dos ejemplos muy claros: la Semana de la Prevención de Incendios, que organizamos con Fundación Mapfre y que el año 2016 “visitó” 35 ciudades de toda España con la participación directa de 250.000 personas, especialmente niños, y el Informe de Víctimas de Incendios, un documento anual que analiza todas las variables que se dan en todos los sucesos con víctimas por fuego o inhalación de humo en España, y que me atrevería a decir que es un trabajo modélico a nivel europeo.
Queremos que los bomberos se anticipen a los incendios, volcando su experiencia de años combatiéndolos en beneficio de la sociedad, aportando a los ciudadanos pautas concretas de prevención y autoprotección frente a los mismos.
¿Cómo es la relación que tienen con la Administración? ¿Es receptiva a sus demandas y propuestas? ¿Les apoya en sus distintas iniciativas? (la ya mencionada Semana de la Prevención de Incendios, la campaña Educación Escolar en Emergencia, el programa #DetectoresYA…)
Sí, en general sí. Como decía antes, la Semana de la Prevención de 2016 llegó a 35 puntos geográficos de España. Para 2017, de momento ya tenemos 36 citas cerradas y probablemente lleguemos a las 40, aunque no nos marcamos ninguna cifra ni tratamos de batir récord alguno. El objetivo es que los Servicios de Bomberos se impliquen con nosotros en esta actividad para llegar al mayor número de vecinos posibles en cada zona, ciudad, comunidad, provincia que hace la Semana de la Prevención de Incendios. Y, por supuesto, sin el apoyo de la Administración, ya sea Ayuntamiento, Diputación, Gobierno regional, Cabildo, Consorcio o empresas, sería imposible llegar a tantos sitios y a tanta gente.
En el caso de la campaña Educación Escolar en Emergencias, donde la que APTB es sólo uno de los múltiples órganos implicados, el apoyo del Ayuntamiento de Alcorcón primero, y de la Comunidad de Madrid después, fueron determinantes para el desarrollo de esta iniciativa.
Por último, la campaña #DetectoresYA es una reivindicación histórica de nuestra asociación, que ve cómo la mayoría de países europeos han regulado el uso de detectores de humo en las viviendas y en España aún nos queda un trecho por recorrer
¿Qué les ha aportado su ingreso en la Organización de Bomberos Americanos (OBA)?
Conocimiento. La OBA es una referencia a nivel mundial en cuestiones como formación y coordinación entre los Cuerpos de Bomberos de los diversos países que la forman. Tenga en cuenta que en Sudamérica un altísimo porcentaje de los bomberos son voluntarios, y eso requiere una capacitación y una organización que en Europa tenemos más que consolidada y asumida por la estructura profesional que tenemos en los Servicios. En Francia, en Alemania, en algunas Comunidades autónomas españolas, hay bomberos voluntarios. En países como Argentina, Perú, Ecuador, Chile, Colombia, la mayoría son voluntarios. Ver cómo trabajan desde la OBA, sus propuestas, sus cursos, sus vivencias, nos permite abordar iniciativas de cara a nuestra profesión desde otro punto de vista, y eso siempre es positivo. Nuestras relaciones con ellos son excelentes.
Hemos hablado de la labor de la APTB. ¿Cuál sería su misión?
Ser un instrumento para hacer más fácil y llevadera la dura tarea de nuestros socios dirigiendo Cuerpos de Bomberos en los diferentes puntos de nuestra geografía, y que no tengan la sensación de que se enfrentan en solitario a los avances y retos que esta profesión nos demanda cada día.
¿Qué retos se presentan para las próximas fechas?
El gran reto de APTB para este año es la promoción de los detectores de humo en todos los hogares españoles. Se trata de un aparatito que cuesta 10 euros en cualquier hipermercado o cualquier ferretería, que se instala en cinco minutos y que, se lo aseguro, es lo más efectivo para salvar vidas, sobre todo en incendios nocturnos. Estamos ya en contacto con el Gobierno y diversas administraciones públicas, y estamos preparando algunas “sorpresas” que pueden tener un efecto muy positivo en la población para que la gente sepa que el detector existe y les puede salvar, porque hay miles de personas que ni siquiera saben de qué estamos hablando usted y yo ahora mismo…
¿Cómo valora al sector de las emergencias en España? ¿Cuáles son sus principales fortalezas y debilidades?
El sector de las Emergencias en España no tiene nada que envidiarle a ningún país del mundo. Tenemos medios, personal más que cualificado y un compromiso ejemplar entre los profesionales, desde el último bombero que acaba de aprobar una oposición al mando más alto de una capital como Madrid o Barcelona. El problema es la dispersión de servicios que hay en nuestro país, que impide normalizar procedimientos, dotarnos de bases de datos que permitan afrontar dimensionamientos homogéneos de medios humanos y materiales en el territorio nacional. En definitiva, que todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia, tengan las mismas oportunidades de ser atendidos en función de los estándares que se establezcan. Esta dispersión y la vocación meramente reactiva de la mayoría de los servicios impiden la concentración de esfuerzos en la creación de departamentos de prevención que permitan, entre otros cometidos, transmitir a la población que el primer “bombero” no es el que llega a apagar el fuego, sino el propio ciudadano con unas mínimas normas de prevención y autoprotección. Desde APTB siempre decimos que el mejor incendio es el que no se produce, y en ello estamos con nuestras campañas de formación y sensibilización.
¿De qué manera pueden los ciudadanos colaborar con la labor de los bomberos?
Con cumplir tres o cuatro puntos básicos se evitarían muchas muertes todos los años en España: tener un pequeño plan de autoprotección y evacuación en nuestra propia casa, que es tan simple como saber cómo actuar en caso de incendio; tener un extintor y saber usarlo, que todos pensamos que es muy fácil hasta que nos vemos con la tensión de tener que utilizarlo ante el fuego; instalar un detector de humos en casa o enseñar a nuestros hijos las normas básicas de actuación en caso de incendio: evitar las escaleras, llamar al 112, hacerse ver desde una ventana o balcón…
Por cierto, acaban de reelegirle presidente de APTB para otros cuatro años…
Efectivamente. La Asamblea de APTB me reeligió en Oviedo este pasado mes de mayo, lo que es un honor y un privilegio, pues tener el apoyo de tus compañeros, en el ámbito que sea, siempre es muy satisfactorio. Desde luego, ganas, ideas y capacidad de trabajo no faltan en APTB, a ninguno de sus socios ni a ninguno de los miembros de la Junta Directiva. Creo que, gracias a todos ellos, vamos a poder hacer cosas muy positivas en estos próximos cuatro años.
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- Recientemente reelegido para renovar su mandato por los próximos cuatro años, el presidente de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos cuenta con credenciales de sobra para ser la cara visible de la entidad.
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