El pasado miércoles 3 de diciembre, los bomberos voluntarios de los parques de Tarragona y las Terres de l’Ebre se concentraron en las puertas del Audiencia Provincial de Tarragona para presentar una demanda contra la Generalitat de Cataluña.
El objetivo es reclamar sus derechos laborales, ya que consideran que las tareas que realizan no son voluntarias, sino trabajo. Así, exigen que se les dé de alta en la Seguridad Social y lamentan tener un mínimo de horas de prácticas mensuales. En total, son 87 los bomberos que han presentado la denuncia. El casi centenar de denunciantes exige que se reconozca judicialmente la existencia de una relación laboral común, indefinida y fija con el Govern, así como la equiparación de sus derechos laborares y salariales con los bomberos funcionarios y el abono de las diferencias salariales del último año. Piden que estas se calculen por equiparación con la retribución de un bombero funcionario del Grup C2 – nivel 14, más el 10% por hora de interés por mora.
Cabe destacar que el 50% de los efectivos movilizados en operaciones relacionadas con los últimos aguaceros e incendios forestales del Ebre han sido bomberos voluntarios.
Representados por Bombers Precaris en Lluita, los bomberos alertan de que “a pesar de su denominación formal de voluntario”, la relación laboral ha sobrepasado “los límites del voluntariado para convertirse en una relación laboral encubierta, constitutiva de fraude de ley”.
Una aplicación de teléfono al estilo de “Glovo”
Estos profesionales dejaron de ser voluntarios para ser bomberos después de que la dirección general impusiera la realización de un mínimo de 650 horas al año. Además, aseguran que están controlados a través de una app “al estilo de Glovo”. “Tenemos que estar siempre a su demanda, con el teléfono. Nos ponen una app en el móvil y tenemos que hacer un mínimo de 600 horas, si no nos echan”, declaran. Además, han revelado que cobran diez euros brutos la hora “para salir a apagar incendios”.
Por eso, reprochan a la Generalitat que los considere los “rider” del servicio. Por todo lo anterior, el presidente de Bomber Precaris en Lluita declara que están en “conflicto” con el gobierno autonómico.
Alrededor de 500 bomberos voluntarios podrían sumarse a la denuncia
La relación entre la Administración y los bomberos ha trascendido los límites del voluntariado para convertirse en “una relación laboral encubierta, constitutiva de fraude de ley”. Se prevé que a los bomberos de Tarragona y las Terres de l’Ebre se unan próximamente voluntarios de Girona y Barcelona, sumando alrededor de 500 denunciantes.
Por su parte, la Generalitat asegura que “según la ley, no se puede reconocer ninguna relación laboral”, en palabras de Tamara Garcia, directora general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvament de la Generalitat. En este sentido, la Ley 5/1994, reguladora de la labor de los bomberos, establece que los voluntarios ejercen su labor de manera totalmente altruista, por motivos benéficos y sociales. Garcia apunta que quizás “la pretensión es entrar por la puerta de atrás, porque la oposición de los funcionarios es durísima”. Y concluye que “no existe un término medio: o funcionarios o voluntarios”.
Imagen de archivo
