La madrileña Casa de Campo registra un 85 % menos de incendios. Hace 11 años, el Ayuntamiento de la capital emprendió una serie de operativos anuales de prevención e intervención contra incendios para atajar la situación que sufría la zona. Y es que, tiempo atrás, el fuego llegó a afectar hasta 151.978 m2 de superficie. Por el contrario, en 2024, se quemó un 1 % de lo que se abrasó en 2001: 1.419 m2 frente a los 151.978 m2 de hace 14 años.
La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, y el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, han visitado la Casa de Campo para conocer cómo se desarrolla la campaña de este año. Han subido hasta el cerro de Garabitas, donde se ubica una de las dos torres de vigilancia contra incendios de esta gran área forestal, para ser informados del dispositivo y el balance hasta la fecha. Por el momento, sólo se han producido dos leves conatos de incendio. Las causas, en estos casos, están asociadas mayoritariamente a descuidos o fuegos provocados, un dato verificado al contrastar con los registros del Área Forestal de Tres Cantos, cerrada al público, donde no se producen incendios desde el año 2006.
El servicio de defensa se activó el 21 de abril
Este año, el servicio de defensa contra incendios para la protección de los parques forestales se ha activado antes que en otras campañas. Se puso en marcha el pasado 21 de abril con 53 efectivos que garantizan durante las 24 horas del día la vigilancia de las 1.900 hectáreas que forman la Casa de Campo (1.700 hectáreas) y la parte del Área Forestal de Tres Cantos que depende del Ayuntamiento de Madrid.
El operativo de 2025 está dividido en tres retenes de pronto ataque para todos los parques. A estos equipos corresponden tanto las labores de vigilancia y control durante el periodo de alto riesgo como trabajos de prevención y, en su caso, avisar a Bomberos de Madrid para la extinción de incendios. La vigilancia se realiza desde tres torres, dos localizadas en Casa de Campo y una en el Área Forestal de Tres Cantos.
Los retenes cuentan con los medios materiales adecuados para poder revertir cualquier conato de incendio en caso de activarse el dispositivo. Disponen de cinco autobombas forestales ligeras de alta presión con 450 litros de capacidad y están equipados con herramientas manuales. También cuentan con dos autobombas forestales semipesadas con 3.500 litros de capacidad.
El Cuerpo de Bomberos de Madrid participa como apoyo o como segunda respuesta operativa, reforzando así la capacidad de reacción ante posibles emergencias. En el acto han exhibido una autobomba forestal pesada con capacidad para 2.900 litros de agua y 100 litros de espumógeno.
El sistema de comunicación entre los componentes del operativo se realiza mediante el uso de telefonía móvil y emisoras portátiles. Se llevan a cabo comunicaciones diarias con la central de bomberos municipales, así como con el servicio de emergencias regional 112.
Imagen: Ayuntamiento de Madrid.