Después de 41 años entregado a la seguridad de la capital, Rafael Ferrándiz realizó en marzo su última guardia como jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y Carlos Marín de la Bárcena ha tomado el relevo. Marín, número uno de su promoción e ingeniero de caminos, canales y puertos de formación, forma parte del Cuerpo como oficial desde septiembre de 2018.
¿Qué se siente al ser el jefe de bomberos del cuerpo de la capital?
En una palabra: responsabilidad. Llegar a lo más alto a lo que puede acceder un bombero con 44 años me hace sentir tremendamente orgulloso de mi trayectoria y agradecido con nuestro alcalde y a vicealcaldesa por el nombramiento. Estoy motivado para afrontar los retos que tenemos por delante.
¿Por qué decidió asumir el puesto?
Porque estoy convencido de que puedo contribuir a mejorar este servicio y cuento con el apoyo de un grandísimo equipo a mi lado.
¿Cómo ha cambiado su rutina profesional desde que está en el cargo?
Esta vocación no obedece a rutinas ni a horarios. El jefe del Cuerpo de Bomberos tiene el servicio en la cabeza 24 horas al día y 365 días al año. Ese es el gran cambio, nunca estás desconectado del todo. Es un compromiso mío y de toda mi familia, empezando por mi mujer y mis dos hijos.
Rafael Ferrándiz ha dicho adiós tras cinco años realizando esta tarea. ¿Le ha dado algún consejo?
Muchos, y hablo con él con frecuencia. Me gustó uno que me dijo el otro día: “Cuando tengas dudas, haz lo que conoces y sabes que funciona” Otro muy interesante que no olvido: “Carlos, tienes cabeza y tienes corazón. Nunca dejes que una parte mande mucho más que la otra”.
¿Cuáles van a ser sus primeras medidas y decisiones? ¿Qué proyectos tiene a largo plazo para fortalecer y mejorar el cuerpo de bomberos más importante de España?
Las primeras medidas están destinadas a observar, escuchar y analizar la situación actual. Quiero volver a visitar todos los parques. Ya he intentado estar presente en estos años, pero es imposible conocer los 78 turnos en los que se organizan los 13 parques. Me he puesto como objetivo visitar un parque a la semana y, más o menos, lo estoy cumpliendo. Al final, la agenda no es solo mía y hay muchos compromisos y muchos actos. Es un consejo de otro inspector, Luis Soriano, que ha cambiado de puesto: “Vete a los parques, que te conozcan. Al principio te pondrán la cabeza como un bombo, pero luego lo van a agradecer”. La verdad es que estoy muy contento con la acogida. Después de esta fase vendrán las decisiones, más o menos a final de año.
En cuanto a los proyectos a largo plazo, son muchos, la verdad. Pero, si tuviera que decir dos, me encantaría poder sacar adelante la nueva Ordenanza de Prevención Contra Incendios y terminar el Complejo Logístico.
La Ordenanza de Prevención de incendios actual se aprobó en 1993, y ha sido un pilar fundamental para la Prevención de Incendios como complemento al Código Técnico de la Edificación (DBSI). Desde entonces, la ciudad ha cambiado mucho y nos enfrentamos a nuevos riesgos que antes no existían: fachadas combustibles, vehículos eléctricos, actos en vía pública, efectos de llama viva, decoraciones combustibles, etc. En los próximos meses presentaremos un borrador de la nueva ordenanza, que tendrá su proceso de aprobación que esperemos que sea lo más rápido posible.
El Complejo Logístico es un grandísimo proyecto y una necesidad para el servicio desde hace al menos 20 años. Recientemente hemos conseguido finalizar la fase I del complejo, pero queda la fase II. La logística es una parte muy importante de cualquier servicio de bomberos moderno, y nuestras instalaciones hace muchos años que han quedado obsoletas. Ya lo hemos visto en los grandes siniestros recientes: pandemia, Filomena, inundaciones y, por último, el apagón. Sin una buena logística estás perdido. Tenemos la fortuna de que tanto el alcalde como la vicealcaldesa conocen la importancia del proyecto y han vivido y trabajado de primera mano con nosotros en muchas emergencias. Cuando finalicemos el proyecto, os invitaremos a visitarlo.
Tras aprobar la oposición, el periodo de incorporación de los efectivos suele ser bastante dilatado. ¿Cómo le afecta esta problemática? ¿Qué está en su mano para afrontarla?
Ingresar en la Función Pública nunca es sencillo, y en Bomberos es especialmente complejo. Diría que la formación es el Talón de Aquiles de muchos servicios. Ser Bombero profesional implica saber manejar unas 3000 herramientas, con sus correspondientes procedimientos operativos. Nos preocupamos mucho por conseguir unos cursos de nuevo ingreso muy potentes.
Es cierto que el período puede llegar a ser duro y vamos a trabajar para intentar acelerar los procesos sin bajar el nivel de exigencia. Para esto, necesitamos el apoyo político y sindical. Por otro lado, tampoco es beneficioso hacer grandes promociones de nuevo ingreso, porque se rompe el equilibrio de los turnos entre los veteranos y los bomberos de nuevo ingreso. Ya lo tenemos estudiado para nuestro servicio: aproximadamente, debemos incorporar cada dos años unos 120 bomberos para centrarnos en una determinada categoría.
Recientemente se ha avivado la polémica sobre el potencial riesgo de los vehículos eléctricos. ¿Cómo se preparan para intervenir en este tipo de incidentes? ¿Considera que un incendio provocado por estos es más peligroso?
En vez de utilizar la palabra peligroso prefiero referirme a los términos que utilizamos en las matrices de análisis de riesgos: riesgo-vulnerabilidad. El principal factor crítico en este tipo de intervenciones es la dificultad para controlar la propagación y acometer la extinción una vez se ha producido el fenómeno de embalamiento térmico en una batería de litio encapsulada. Nuestra preparación está basada en un procedimiento que persigue, de manera muy resumida, controlar la propagación y ubicar el vehículo en un entorno seguro.
Cada vez son más los efectivos que hablan abiertamente sobre su salud mental. En el Ayuntamiento de Madrid, ¿cuentan con algún plan específico para abordar este asunto? ¿Cómo lidia con el estrés?
Por desgracia, las intervenciones por tentativa de suicidio hacen que seamos muy conscientes y estemos muy atentos a la salud mental de los intervinientes. En ese sentido, Bomberos Ayuntamiento de Madrid y la Unidad de Tentativa Suicida, desde hace años, referentes mundiales en esta materia, ya contamos con un procedimiento de atención a los intervinientes para aquellas emergencias traumáticas. No me olvido en este aspecto de nuestra Unidad Médica de Bomberos, encabezada por nuestro querido Dr. Micó, que cuida de nosotros desde el inicio de la pandemia y ya es uno más dentro del Cuerpo.
¿Qué puede decirnos sobre el estado de los parques de bomberos de la ciudad? ¿Presentan alguna novedad?
El Ayuntamiento ha invertido una parte importante del presupuesto de los últimos años, ya que se han reformado 8 de los 13 parques. Quiero destacar el nuevo Parque 5º, en Santa María de la Cabeza. Es una instalación impresionante, de los mejores parques de Bomberos del mundo, sin duda.
¿Y sobre la flota de vehículos?
La flota está actualmente compuesta por vehículos en propiedad y vehículos incluidos en un contrato de ‘renting’ cuyas unidades fueron entrando en servicio a lo largo del año 2015, con una duración de 10 años para la gran mayoría de vehículos pesados y de 12 años para algunos tipos de vehículos que así lo aconsejaban por su elevado precio o baja intensidad de su uso ordinario. De 138 vehículos pesados, 99 son de ‘renting’ y 39 son de propiedad. De los de ‘renting’, 65 vencen en 2025 y 34 en 2027. Con estas cifras y estos plazos, se entiende perfectamente que nos encontramos inmersos en un plan integral de renovación de la flota.
Nuevas tecnologías, como drones o la inteligencia artificial están cogiendo peso en los diferentes servicios de emergencia. ¿Con qué medios cuenta el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid?
Nuestro apoyo en ese sentido está basado en la Unidad de Drones de la Policía Municipal, que ha hecho un gran trabajo en los últimos años en la adquisición de equipos y entrenamiento del personal. Tenemos a nuestra disposición en los siniestros drones de distintos tipos que nos ayudan mucho en lo que llamamos razonamiento táctico de la intervención. En cuanto a las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial o la llegada del 5G, nuestra Unidad de Telemática es consciente del cambio profundo que va a suponer para todos los servicios de Bomberos y trabajamos intensamente para no perder ningún tren.
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