Durante los próximos días, los bomberos del SPEIS de la Diputación Foral de Bizkaia se trasladan al Puerto Viejo de Algorta (Bizkaia), que se ha convertido en un campo de entrenamiento estratégico para poner a prueba la capacidad de respuesta ante un incendios en una vivienda situada en un entorno de difícil acceso. simulacros
Hasta el 30 de mayo, y también el 6 de junio, todos los relevos del parque de Artaza participarán en simulacros que recrean incendios desarrollados en viviendas con riesgo de propagación a edificios colindantes. El objetivo principal es entrenar la respuesta inmediata de los equipos de extinción del parque más cercano, considerando las particularidades de este entorno histórico.
El año pasado, informan desde la Diputación, Plentzia, Portugalete, Orduña y Bermeo fueron las localidades elegidas para realizar este tipo de maniobras en entornos reales de intervención, con el objetivo de seguir mejorando su respuesta en emergencias. En 2023, los simulacros se realizaron en los cascos antiguos de Durango, Lekeitio, Elantxobe y Balmaseda.
Los entrenamientos, imprescindibles
Los incendios de viviendas en cascos históricos son situaciones especialmente complejas para los servicios de emergencias, por la confluencia de diversos factores como la dificultad de acceso para los camiones, limitaciones en el abastecimiento de agua, dificultad para maniobrar con los equipos, mayor riesgo de propagación entre viviendas y edificios por acumulación de edificaciones antiguas. Por ello, resulta esencial que la primera respuesta sea precisa y efectiva, minimizando los riesgos tanto para las personas afectadas como para los propios equipos de intervención.
En los cascos históricos, los efectivos se enfrentan a un reducido acceso para los camiones, limitaciones en el abastecimiento de agua y a un mayor riesgo de propagación entre edificaciones colindantes
Diseñados en colaboración con los ayuntamientos, estos entrenamientos se realizan cada día en puntos distintos del casco histórico, permitiendo que los equipos se enfrenten al máximo abanico de situaciones y lugares posibles. Los mismos, permiten poner en práctica sobre el terreno aspectos prioritarios de la seguridad contra incendios como el acceso y ubicación con vehículos pesados, el posicionamiento de autoescaleras para el corte de propagación por cubierta, las instalaciones hidráulicas en espacios complejos o rescates de personas con escaleras manuales.
Las maniobras comienzan en el parque, donde se toman las primeras decisiones tácticas. Posteriormente, los efectivos se desplazan a la zona de intervención y realizan la maniobra durante aproximadamente dos horas, entre las 11:00 y las 13:00 horas.
Además del componente formativo, el desarrollo estos simulacros en distintos puntos del casco histórico cada día, señalan, permitirá recopilar una gran cantidad de datos y llevar a cabo un análisis preventivo operativo.
Imagen: Diputación Foral de Bizkaia.