Todavía son muchas las preguntas que están en el aire después de que la Península Ibérica sufriera un apagón sin precedentes. Sin ninguna duda, los servicios de emergencia realizaron una labor inmejorable durante esas horas de incertidumbre. Por este motivo, hemos querido saber cómo vivieron los efectivos de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid esta situación inaudita.
El equipo de Servicios de Emergencia ha podido contactar con profesionales del Parque de Bomberos 2, ubicado en el barrio de Salamanca. Estos bomberos nos han explicado que, en caso de que no puedan disfrutar del suministro de luz, cuentan con generadores diésel que pueden aguantar una media de diez horas hasta que sea necesario volver a repostar. Por este motivo, a priori, sus instalaciones no sufrirían ningún inconveniente.
Los vecinos del barrio comunicaron de forma presencial que había gente atrapada en ascensores
El hecho de que el parque tuviera acceso a la corriente eléctrica, señalan, sirvió para que vecinos de la zona que necesitan un respirador se acercaran hasta allí para conectar sus máquinas. Ante la falta de cobertura, fueron también los vecinos del barrio quienes comunicaron de forma presencial en qué zonas había gente atrapada en ascensores. Poco tiempo después de que sucediera el apagón ya se notificaron más de 200 incidentes de esta tipología, desembocando en una gran lista de espera a la que se atribuyó prioridad según la situación médica de las personas encerradas, así como su edad.
Pese a que no se registraron problemas graves en un primer momento, los efectivos explican que la peor parte la sufrieron en la carretera. La falta de semáforos y la paralización de parte del transporte público provocaron grandes retenciones en la vía, por lo que la actividad de los bomberos se desarrolló con una lentitud muy poco habitual. Algunas personas se vieron obligadas a esperar hasta cinco horas atrapadas en ascensores, góndolas o grúas. Al finalizar la jornada, la efectividad de los bomberos fue tal que cumplieron con éxito todos los avisos antes de que volviera la luz.
Lamentablemente, nos cuentan, en Carabanchel ocurrió la desgracia con el fallecimiento de una mujer que perecía por inhalación de humo tras el incendio ocasionado por una vela que empleó para iluminar su hogar.
Imagen de archivo.