En intervenciones en las que se realizan tareas de salvamento e/o investigación, los perros ocupan un papel imprescindible. Estos profesionales de cuatro patas, junto a su guía, son capaces de salvar numerosas vidas al poseer sentidos mucho más desarrollados que los humanos. Juan Carlos Aparicio, agente forestal y miembro de la Unidad Canina de Brigadas Especiales de los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid nos cuenta cómo es el entrenamiento de estos canes, así como sus funciones y requerimientos.
¿Cuál es la procedencia de los canes? ¿Existen criaderos concretos o de confianza a la hora de seleccionar perros para este tipo de trabajos?
En la actualidad tenemos siete perros en la unidad canina. De ellos, cuatro proceden de la protectora de la Comunidad de Madrid (CIAM) y tres de criadores profesionales. Existen criadores que dedican su selección a la belleza o morfología del perro y otros que se centran en las cualidades para el trabajo (caza, pastoreo, seguridad, rastreo, guarda…). Dentro de cada especialidad siempre hay criadores con mayor o menor reputación en función del resultado que obtienen sus perros en pruebas de trabajo. Normalmente cuando buscas un perro de trabajo se contacta con varios criadores y se analizan progenitores concretos que son del gusto del guía interesado y adecuados a la especialidad para la que se vaya a dedicar el perro.
¿Cuáles son las razas más idóneas para las labores que desempeñan las brigadas forestales?
Existen varias razas adecuadas que podríamos dividir en dos grupos por su origen: perros de caza y perros pastores. Los perros de caza vienen con unas condiciones instintivas para la búsqueda idóneas, pero presentan alguna dificultad añadida de adiestramiento puesto que puede resultar más complicado centrarles a buscar los olores que nos interesan y desentenderse de las presas reales como conejos o perdices para las que, en principio, se han seleccionado. En este grupo tendríamos los Springuer Spaniel y los Espagneul Bretón, que son los que tenemos nosotros, y hay que añadir a los labradores, que hemos tenido dos con excelentes resultados. También servirían otras razas de este grupo como los Bracos, Pointer, Setter o Perdigueros.
En el grupo de los perros con origen pastor encontraríamos al Pastor Belga Malinois (ahora muy de moda), el Pastor Alemán (un clásico) o el Border Collie. La ventaja de estas razas, en general, es la facilidad de adiestramiento, puesto que son perros muy inteligentes que suelen centrarse en atender y agradar a su guía. Esta alta “adiestrabilidad” los hace muy versátiles y adecuados para muchas disciplinas.
¿Serviría un perro mestizo?
Por supuesto. La raza es un factor que determina una selección en algún sentido que puede darnos pistas y facilitar la búsqueda de perros más adecuados. Pero después las diferencias individuales entre perros pueden ser muy grandes y habrá individuos de razas que no he mencionado que sean perfectamente adecuados para el trabajo. Y, del mismo modo, perros mestizos que trabajen perfectamente bien. En la unidad hemos tenido un mestizo de labrador y pointer llamado Troy que trabajó hasta su jubilación de manera extraordinaria. Actualmente tenemos otro mestizo llamado Thor que proviene del CIAM y está haciendo un trabajo buenísimo con su guía.
¿En qué se basa el entrenamiento de los perros antes de comenzar a prestar servicio?
La respuesta corta es: en el juego. Como animal predador los perros tienen instinto de caza que podemos moldear. Esto es lo que permite que podamos condicionarlos a perseguir pelotas o juguetes. Una secuencia de caza natural tendría una fase de búsqueda (que es lo que nosotros queremos aprovechar) y concluye con una persecución y una captura (que es lo que simulamos cuando les lanzamos la pelota para que la atrapen).
¿En qué tipo de intervenciones participan los canes?
En la actualidad tenemos perros especializados en la detección de veneno, cebos, cadáveres y acelerantes del fuego. Esto relaciona a la unidad canina con muchas de las investigaciones que realiza el Cuerpo de Agentes Forestales, tanto en relación con delitos contra la fauna como con incendios forestales.
La capacitación de los perros para la detección de cadáveres, lo cual implica sustancias olorosas como cadaverina o putrescina, hace que, a veces, se solicite nuestra participación en operativos de emergencia relacionados con la desaparición de personas. Este fue el caso de Valencia tras la DANA.
¿Cómo se garantiza la seguridad de los perros en sus misiones?
En nuestro caso, la peligrosidad es bastante alta, dado que muchos venenos utilizados son muy potentes y podrían matar al perro en poco tiempo en caso de ingesta. Los cebos pueden ser envenenados o constituir simplemente un atrayente hacia cepos, lazos u otro tipo de arte ilegal. Por no mencionar que pueden contener alfileres, anzuelos, cristales…Desde luego, la mente humana es capaz de causar daño de muchas maneras. Aunque los perros tienen un adiestramiento intenso para evitar que se acerquen o ingieran cebos, para permanecer a la vista del guía y para marcar de manera pasiva (sin tocar) lo que encuentran, en previsión de accidentes llevamos botiquín y aplicamos un protocolo testado por veterinarios en caso ingestión de alguna sustancia (eméticos, carbono activado, vitamina K…). Cuando queremos extremar la precaución o con perros jóvenes y en fases tempranas de aprendizaje, utilizamos correas largas y bozales abiertos para una total seguridad.
¿Obedecen a una única persona?
Depende del perro y del tipo de adiestramiento. Para todos los perros es importante el premio social. Como animales sociales tienen necesidad de establecer vínculos con su grupo y son capaces de establecer lazos muy estrechos con su familia o su guía. Algunos perros tienen más tendencia a este apego con su guía que otros y tienen esa capacidad de trabajo en equipo muy desarrollada, de modo que solo trabajarían con su guía y necesitarían un tiempo de adaptación a un nuevo guía.
Otros perros, aunque tengan buen vínculo con su guía, dan más importancia al premio establecido (la pelota, por ejemplo), de modo que realizarían el trabajo por cualquiera que le proporcionara este premio. Las dos cosas tienen ventajas e inconvenientes.
¿Qué ocurre con los canes cuando alcanzan una determinada edad o el entrenamiento no da sus frutos?
Esto es un problema en unidades más grandes y hay protectoras especializadas en buscar hogar a perros que, por su edad, dejan el servicio. En nuestro caso, hasta la fecha, todos los perros jubilados han continuado viviendo al cuidado de sus guías y sus familias hasta el final de sus días y he de decir que si a todos los perros se les quiere se crea un vínculo muy especial con aquel que ha sido tu compañero de fatigas durante años.
Imágenes: Comunidad de Madrid.