Aragón cuenta con un modelo de medición de combustible propio para prevenir incendios forestales. Este sistema también permite gestionar el riesgo de incendio. Para los profesionales de emergencias, predecir el comportamiento del fuego y sus efectos es una de sus labores esenciales. Por ello, la Dirección General de Gestión Forestal del territorio trabaja en medir las predicciones con diferentes combustibles basados en modelos matemáticos.
El combustible en los incendios forestales es la parte de la planta que está dispuesta a arder. Existen combustibles vivos, como hierbas, matas, arbustos y árboles y combustibles muertos: tocones, ramas, caída, hojarasca… El director técnico de incendios forestales del Gobierno de Aragón, Rafael López del Río, ha explicado que «El modelo de combustible que creamos y aplicamos nos ayuda a gestionar la identificación del riesgo y la gestión preventiva de las masas forestales».
De esta forma, la comunidad aplica un modelo que recoge supuestos de distintos marcos de referencia: el norteamericano, Rothermel, el de Scott y Burgan y Prometheus de Europa. La gestión se diseña y dirige por técnicos y Agentes de Protección de la Naturaleza y ejecutada por las cuadrillas en su fase preventiva. Las principales directrices son reducir la cantidad de combustible fino muerto y mejorar el estado hídrico de los combustibles vivos, realizando la competencia y fomentando las especies mejor adaptadas a la sequía, así como las menos inflamables.
Se pretende establecer un sistema de gestión de riesgo
La inflamabilidad de los incendios forestales es la facilidad del combustible forestal para arder bajo la acción calorífica de un foco térmico. Los aceites o resinas adoptan un papel relevante en la combustión, trabajando el punto de inflamación. Dependen, por tanto, del contenido de volátiles, tamaño, contenido de humedad, densidad y poder calorífico, continuidad, compacidad, forma y tamaño. En este sentido, en Aragón se trabaja en las prospecciones sobre el terreno para la medición de humedad de la vegetación forestal que determina la inflamabilidad y la combustibilidad de la masa forestal.
Los Agentes de la Protección de la Naturaleza realizan seguimientos del contenido de la humedad de la vegetación forestal de cara a mejorar la alerta de peligro de incendios forestales. Con el modelo de combustible, señalan desde Aragón, se pretende establecer un sistema de gestión de riesgo con el que poder actuar en las distintas áreas involucradas en la operativa de incendios, capacitación y formación, planificación y prevención, lucha operativa y post-análisis del riesgo.
Imagen: Gobierno de Aragón.