La ley de bomberos forestales continúa haciéndose de rogar. Y es que, el pasado jueves 12 llegó a su fin el periodo de presentación de enmiendas al proyecto de esta legislación, que está en fase de tramitación por el Senado.
Desde UGT han manifestado que la unidad de acción formada junto a CCOO y CSIF realizaron una toma de contacto con todos los grupos políticos con el objetivo de que no se dieran alegaciones al texto aprobado por el Congreso. Estas suponen un parón temporal en cuanto a la aprobación de la normativa. Sin embargo, finalmente no ha sido posible.
Declaraciones de UGT
“En la ronda de contactos, con todos los partidos políticos con representación en dicha cámara, obtuvimos el compromiso de no presentar enmiendas al texto en esta fase del proceso para que se publicara cuanto antes, incluido el Bloque Nacionalista Galego que aseguró que, si ningún otro partido presentase enmiendas, ellos retirarían las suyas. En el caso del Partido Popular nos trasladaron serias dificultades para tomar esta decisión, manteniendo finalmente las enmiendas, a pesar de los numerosos días de reuniones, y conversaciones. Por tanto, no se consiguió el objetivo de tramitarse el Proyecto de ley sin enmiendas que empeoran el texto y alargan los plazos de tramitación, quedando oficialmente registradas 17 enmiendas, 12 del grupo Popular y 5 del BNG”.
Igualmente, el sindicato ha explicado que las organizaciones han vuelto a solicitar negociar con el Partido Popular. “Desde la Unidad de Acción no vamos a cesar en la búsqueda de apoyos para que la norma no sufra cambios que la empeoren, y estamos dispuestos a convocar movilizaciones para presionar al Partido Popular para que se replanteen su decisión de mantener las enmiendas. Porque es patente la necesidad de una Ley Básica que mejore condiciones y homogeneice al personal y, con ello lograr una mejora de los dispositivos dedicados a la Prevención, Detección y Extinción de Incendios Forestales, y apoyo a las contingencias en el Medio Natural y Rural”.
Un arduo proceso
En enero de este mismo año, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, comunicaba su ambición porque la Ley de Bomberos y Agentes Forestales entrara en vigor. La ministra aseguraba que este es uno de los asuntos que más motivantes para ella.
Dos meses después, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Consejo de Ministros aprobó dos proyectos de ley para establecer el marco jurídico básico de bomberos forestales y agentes forestales y medioambientales y, así, asegurar unas condiciones laborales y profesionales equivalentes en todo el país.