La Comisión Europea propuso en marzo de 2023 un primer texto para modificar la actual Directiva Europea sobre el carné de conducir europeo con el objetivo de promover una armonización europea en esta materia. La propuesta pasó a la siguiente fase y durante un año fue debatida intensamente en el Parlamento Europeo. Finalmente, el texto fue aprobado en febrero de este año con importantes novedades para todos los ciudadanos, pero muy especialmente para todos los que participamos en el transporte por carretera.
Es cierto que esta propuesta está enmarcada en la mejora de la seguridad vial para llegar al objetivo de cero muertes en el año 2050 pero ya que nos ponemos, el nuevo texto también debe permitir simplificar los procesos administrativos de tramitación e intentar establecer los requisitos exigidos a los conductores acorde al nivel tecnológico de los vehículos que saldrán mañana de las fábricas.
Vigencia de 5 años para profesionales
En primer lugar, se ha aprobado aumentar el periodo de vigencia del carné de 10 a 15 años para los particulares o reducirlo a 5 años en conductores profesionales. Se armoniza la formación de los conductores jóvenes estableciéndose normas más estrictas para infracciones graves, especialmente
También se ha decidido exigir una autoevaluación personal para la obtención y renovación del permiso, algo que ha generado un choque de posturas en el Parlamento Europeo. Actualmente hay países, como España, que requieren un reconocimiento médico en lugar de esta autoevaluación y no está claro si seguirá siendo así.
Se introduce la utilización de un carné de conducir digital que complementa al físico (en España esto ya lo tenemos implantado), facilitando su uso y verificación a través de dispositivos móviles que permitirá también la mejora de los sistemas de intercambio de información entre los Estados miembros para agilizar los trámites y la verificación de permisos. A fin de cuentas el Parlamento ha reforzado la propuesta inicial de la Comisión en materia de formación. Es imprescindible actualizar los programas de formación para conductores, incidiendo en la seguridad vial, pero también reforzando la conducción ecológica y el uso de nuevas tecnologías, paradigma del futuro.
Regulación de la tecnología
En esta línea, se ha propuesto establecer regulaciones específicas para la conducción de vehículos autónomos, semiautónomos o con sistemas de asistencia al conductor, incluyendo requisitos de certificación para los conductores que usen estas tecnologías.
Es imprescindible establecer normas claras porque ya no hablamos de conducir un vehículo con cambio manual o automático, ahora hablamos de vehículos con sistemas de advertencia y de intervención activa en la conducción.
Estamos en la línea de salida de una revolución en materia de prevención y seguridad de los conductores profesionales. Los vehículos cada vez son capaces de prevenir en mayor medida el error humano y mientras, cada vez hay más dificultades para encontrar humanos que quieran conducir.
También es cierto que el sector de las emergencias demanda vehículos de mayor capacidad y con mayor nivel de equipamiento que implican vehículos con mayor capacidad de carga. Estos vehículos se construyen sobre chasis que disponen de sistemas de propulsión alternativos que a su vez tienen una mayor tara antes de ser carrozados.
Cambios en España
En España se implementó a finales de 2020 (Reglamento General de Vehículos) que los conductores en posesión del permiso B podían conducir vehículos de hasta 4.250 kg siempre que estos estuvieran propulsados con energías alternativas.
Esta mejora de competencias del permiso B se realizó para atraer más conductores al sector y favorecer la renovación de vehículos contaminantes por otros de propulsión alternativa pero la iniciativa para incentivar la renovación ha fracasado o se ha quedado a medias, ya que no se flexibilizó la normativa de transporte en la misma dirección.
De hecho, se plantea una situación kafkiana cuando vemos que las entidades que deciden renovar su flota con ambulancias con sistemas de propulsión alternativa, que tienen una MMA superior a 3500 kg e inferior a 4250 kg son multados bien porque los conductores tiene el carné B y les exigen el carné C o a veces se sanciona porque aun teniendo los conductores el carné B se les exige que dispongan del CAP, cuando el Real Decreto 284/2021 deja claro que este certificado es para conductores que tengan el carné C o D.
Ahora, la nueva propuesta del Parlamento permitirá también que todos los conductores con el carné B puedan conducir vehículos de hasta 4250 kg, independientemente del tipo de propulsión que estos tengan (incluidos vehículos especiales como las autocaravanas, ambulancias, etc.). Y es ahora cuando se debe acompasar las reformas en materia de transporte.
Será posible la conducción de camiones o autobuses de hasta 16 pasajeros desde los 18 años
Por último, los ministros de Transporte de la Unión Europea acordaron reducir la edad mínima para obtener el permiso de conducción de camiones y autobuses de hasta 16 pasajeros. Esta, que hasta ahora se situaba en los 21 años, se rebaja a los 18, siempre que se obtenga un certificado de capacitación profesional.
No obstante, la Comisión Europea ha impuesto una serie de restricciones a esta medida: a partir de los 18, solo se permitirá la conducción de camiones de servicios de emergencia (como ambulancias o bomberos), de mantenimiento o de aquellos sujetos a pruebas de carretera. Los camiones de hasta 7.500 kg seguirán siendo accesibles para los conductores de 18 años que obtengan el carné C1 correspondiente.
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Redacción: Salvador Núñez Bustos, secretario técnico Ascatravi.
