La empresa energética Endesa en colaboración con agentes de cada territorio de la nación ha invertido 58,3 millones de euros este año con el objetivo de disminuir al máximo el riesgo de incendio en las masas forestales.
La campaña de verano de e-distribución ha comenzado y el objetivo de la empresa es llegar al periodo estival con las instalaciones a punto que rodean las líneas eléctricas y garantizar la calidad y continuidad del suministro eléctrico, por lo que es imprescindible proteger las masas forestales.
Según José Manuel Revuelta, director general de Redes de Endesa, apunta que "trabajamos durante todo el año para llegar a la época estival con los deberes hechos. El plan verano se apalanca en tres ejes: la tala y poda en el entorno de las líneas eléctricas, inspecciones de las líneas para sacar el máximo rendimiento del mantenimiento preventivo y actuaciones en la red para asegurar la continuidad del suministro eléctrico y minimizar el riesgo de incidencias".
Así pues, la compañía realiza la limpieza y el cuidado de los bosques que crecen alrededor de la red eléctrica, el uso de helicópteros para realizar termografías y vídeos HD e inspecciones visuales y las revisiones exhaustivas de todas sus instalaciones de forma continuada y periódica en todo el territorio en el que Endesa gestiona la red de distribución: Cataluña, Andalucía, Canarias, Baleares, Aragón y Badajoz.
La creación de corredores debajo de las líneas eléctricas que actúan como cortafuegos naturales es una tarea esencial. Sin embargo, cada año se incorporan nuevos elementos, como una máquina desbrozadora teledirigida, facilitando la tarea de tala y poda.
Otra de las actuaciones que realiza Endesa es el escaneo láser de las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser llamada LIDAR (Light Detection And Ranging). Mediante este sistema, ha creado un fichero informático con una nube de puntos georreferenciados que, desde una aplicación, permite medir las distancias entre los cables y la vegetación, así como realizar estudios de crecimiento de la masa forestal. Esta información resulta muy útil a la hora de prever trabajos de tala y poda selectiva. Este año, la novedad de la campaña de bosques es la incorporación de drones con esa tecnología, que crea un mapa 3D de la red y su entorno.
Además, destacan dentro de los programas de mantenimiento de las líneas eléctricas, las inspecciones con helicóptero, donde se colocan cámaras termográficas que graban vídeos de alta definición para inspeccionarlos en detalle y procesar la información de un modo cada vez más semiautomático (con técnicas de machine learning) o automático (empleando deep learning). Las fotografías y los termogramas obtenidos en las inspecciones forman parte de una gran base de datos que permite ver cuáles son los problemas más habituales.
La compañía tambien utiliza drones para comprobar el estado de la red eléctrica. El nuevo modelo con tecnología LIDAR se suma a los ya habituales: los de óptica convencional y los aparatos que realizan también termografías. Estos drones permiten agilizar las inspecciones visuales en detalle de los elementos del cableado aéreo, ya que no se tiene que programar un corte en el suministro para que los técnicos examinen la infraestructura. Esto mejora la continuidad del servicio y aporta más seguridad. Dichos dispositivos se han empezado a utilizar para verificar la anchura de los corredores y senderos de seguridad que se encuentran debajo y a los lados de la línea, que actúan como cortafuegos, de forma que sirven para auditar la tala y la poda. Asimismo, podrían realizar reconocimientos aéreos del terreno en el caso de que se den situaciones de emergencia.
Finalmente, cabe destacar la mejora de la red. Cada año, Endesa invierte en nuevas tecnologías, como la aplicación o el procesamiento de la información mediante machine y/o deep learning, a la vez que en la renovación de las infraestructuras existentes con el fin de evitar alteraciones e incidencias en la continuidad del suministro. Los elementos más significativos en los que se actúa son las líneas de baja tensión, la automatización en la red de media tensión, así como el cambio de cables; y el refuerzo de conectores, aisladores, pararrayos y protecciones varias. Además, se realizan revisiones exhaustivas de todas las instalaciones.