PANTER FORZA
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El TES, en una labor importantísima de seguridad y eficiencia, es el encargado de decidir y llevar a cabo la maniobra elegida por el equipo. Los equipos sanitarios deben comprender que existen esta y otras posibles maniobras de evacuación, pues en diferentes supuestos facilita la evacuación del paciente frente a técnicas convencionales, pudiendo ser más segura tanto para los profesionales como beneficioso para el propio paciente. Un reportaje de nuestro colaborador Jorge Nuñez, TES de SUMMA112 Madrid.

En el ámbito de asistencia extrahospitalaria cada día nos enfrentamos a diferentes adversidades como puede ser el lugar en el que nos encontramos al paciente y proceder a su estabilización para su traslado. Un domicilio con espacio reducido, tramos de escaleras desiguales, barreras arquitectónicas en vía pública como puede ser una obra, un accidente de tráfico con deformidades de vehículo, derrame de mercancías peligrosas o cortantes, edificios de difícil acceso…. Todos estos escenarios tienen un punto común: la dificultad de acceso a la víctima y el riesgo que compromete a la seguridad del personal interviniente y del propio paciente.

Todo ello hace que sea indispensable conocer distintas técnicas de evacuación que permitan minimizar esos riesgos con la mejor estabilización y evacuación del enfermo. Por ello es necesario descubrir tanto las distintas elecciones y técnicas de las que disponen los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES), como valerse de recursos de los que disponen Bomberos, Unidad Militar Emergencias (UME) y/o Protección Civil (PC).

El TES, en una labor importantísima de seguridad y eficiencia, es el encargado de decidir y llevar a cabo la maniobra elegida por el equipo, tanto en Soporte Vital Avanzado (SVA) junto con personal de Medicina y Enfermería, como en Soporte Vital Básico (SVB). Por lo tanto, es primordial que domine todos los aspectos relativos a evacuación y rescate sanitario, y estar actualizado en otras maniobras alternativas.

El TES debe asimilar que existen limitaciones en sus opciones de evacuación como personal sanitario, y es esencial que reconozca cuando es necesaria la actuación con otras técnicas valederas de equipos multidisciplinares con los que se trabaja conjuntamente, Bomberos, UME y/o PC.

La “Técnica Bisagra” es un recurso más que Bomberos entrenan y pueden llevar a cabo en intervenciones. Los equipos sanitarios deben comprender que existen esta y otras posibles maniobras de evacuación, pues en diferentes supuestos facilita la evacuación del paciente frente a técnicas convencionales, pudiendo ser más segura tanto para los profesionales como beneficioso para el propio paciente.

TÉCNICAS Y MATERIALES CONVENCIONALES
Tablero Espinal: Se utiliza para la retirada y transporte de accidentados de los que se sospecha una lesión en la columna vertebral, al fijar toda ella en un mismo plano axial rígido debajo del paciente. La finalidad de la misma es inmovilizar todo el cuerpo, cabeza, cuello, tronco y extremidades inferiores en un único bloque.

Es una superficie plana rígida de madera o de plástico y puede ser corta, inmovilizando cabeza, cuello y tronco; o larga, inmovilizando también miembros inferiores.

Siempre es un dispositivo complementario a los collarines cervicales precisando de los inmovilizadores laterales de cabeza si hay sospecha de lesión vertebral. También su uso esta indicado en lesiones de zona pélvica o Miembros Inferiores (MMII).

Entre sus muchas ventajas encontramos la facilidad de almacenamiento y su bajo costo. Fabricado en un material ligero de gran resistencia y de facilidad de limpieza. Su manejo es sencillo a la hora de utilizarlos en diversas situaciones. Posee una superficie deslizante que permite su introducción en lugares estrechos. Su flotabilidad permite su uso en rescates acuáticos. Por contra hay que tener especial cuidado con una inmovilización prolongada del paciente en la tabla espinal ya que puede producir: úlceras por presión, dolor e incomodidad, compromiso respiratorio o una inmovilización o soporte medular inadecuado.

Colchón de Vacío: Se trata de un dispositivo relleno de bolas de poliespan (material sintético ligero y aislante) con una válvula de apertura y cierre a la que se acopla una bomba que permite hacer el vacío, moldeando el contorno del paciente. Dispone de unas asas laterales para facilitar su transporte. El vacío se puede realizar con la bomba de aspiración o con un aspirador de secreciones.

El colchón de vacío está indicado para politraumatismos, para casos de sospecha de lesiones en la columna en la columna vertebral, la pelvis y las extremidades, así como para los traslados que precisen una posición determinada durante todo el trayecto como puede ser una Aneurisma, o decúbito lateral que no requiera control de vía aérea, mujeres embarazadas. Es elemento muy eficaz para traslado terrestre o aéreo, absorbe las vibraciones del traslado, asi como las fuerzas de aceleración, deceleración, centrífugas y centripetas. Ideal en inmovizaciones de fracturas de pelvis o fémur. Además, es compatible con Radiodiagnostico (RX) y Resonancias Magnéticas (RNM).

Debemos tener en cuenta que al ser un método envolvente, nos quita el acceso visual a los laterales y espalda del herido, lo cual nos dificulta el poder realizar una valoracion secundaria y posteriores. Su manejo es complicado entre dos rescatadores, siendo conveniente tres o cuatro profesionales.

Lona de evacuación: Es un dispositivo para la recuperación y la movimentación de los pacientes sin traumas de la columna espinal, desde el lugar del primer rescate a la camilla o al vehículo de socorro. Permite una rápida colocación y traslado del lugar del accidente si este es peligroso. Es ligero y ocupa muy poco espacio.

Nido: Estudiada para afrontar las situaciones de emergencia más difíciles. Ideal para el socorro en minas, en altitud y en agua. Esta camilla es muy fiable y segura por su resistencia y flexibilidad de uso. Posee inserciones para la fijación de mosquetones o arneses. Se puede usar conjuntamente con el tablero espinal. Utilizable para su levantamiento (helicópteros de rescate) o para rescate acuático dada su flotabilidad. También podemos hacer su uso para deslizamiento de diferentes superficies con inclinación. Su uso o manejo es poco habitual en sanidad extrahospitalaria. Necesita para su manejo conocimientos de cuerdas, nudos, arnés.

Evac chair- silla de evacuación: La silla Evac+Chair es una solución universal para la evacuación de emergencia ampliamente reconocida como un dispositivo ingenioso para bajar escaleras. Gracias a su diseño inteligente mediante el uso de correas en V que rotan continuamente para proveer un descenso controlado sobre los rebordes de los escalones en proporción al peso del pasajero, se logra un funcionamiento suave, que permite que una sola persona pueda evacuar a otra en caso de emergencia. Puede ser manejada con facilidad por un solo TES ya que su velocidad de descenso es controlada. Rápida y sencilla preparación. Tienen sujeciones para la cabeza del paciente como su barbuquejo, aunque puede resultar algo incomoda para el paciente ya que la posición no es anatómica. No es ligera y es necesario que exista un buen diámetro de giro, y no se debería hacer ningún esfuerzo adicional para pasar por descansos o esquinas difíciles.

TÉCNICA BISAGRA
Se empleará la “Maniobra de la Bisagra” en aquellas situaciones en las que sea necesario la evacuación de una víctima, bien de forma ascendente o descendente, para salvar una altura máxima de 5 metros, cuando por el estado clínico de la víctima necesite una evacuación horizontal permanente. Cuando exista otro medio homologado para hacer efectiva dicha evacuación será a valoración del Mando de Bomberos de la Intervención la aplicación de la maniobra de rescate más adecuada. Es una maniobra de evacuación de victimas mediante la colocación de una escalera extensible colocada completamente vertical facilitando una vía de evacuación horizontal de la víctima.

Para llevarla a cabo necesitamos una escalera extensible-correderea que hará de enlace entre la altura y el suelo. Una camilla Nido donde posicionaremos al paciente y donde irán enganchadas las cuerdas. De 2 a 3 cuerdas semi estáticas Tipo A ( EN1891A) de unión a la camilla Nido- Paciente, su tensión o doblamiento facilitarán el descenso de la camilla por su diferentes alturas.

Entre 2 a 6 mosquetones (EN362) y un mínimo de 4 anillos de cinta para realizar anclajes (EN566). Además, usaremos “Cordinos” (EN564) de un min de 5mm y punto de rotura de 400Kg de 2,5m de longitud que siempre se usan como cuerda auxiliar más delgada de lo normal, destinadas a soportar fuerzas, pero no destinadas a absorber energía.

Todo el material mencionado sería el mínimo imprescindible siendo conveniente incluir por seguridad y efectividad una polea Fixe y un descensor.

Esta maniobra está indicada siempre y cuando el paciente necesite una evacuación horizontal bien por politraumatismos o bien por su patología clínica si así lo decide el equipo médico, dicha situación será siempre consensuada previamente con el Mando de Bomberos que en el momento se encuentre al cargo en la zona de intervención.

De entre las ventajas podemos destacar primordialmente el beneficio para el paciente en la evacuación para evitar posibles complicaciones de índole sanitaria.

Por otro lado, puede ser una buena opción en diferentes escenarios como puede ser estructuras colapsadas en cuanto a medidas de seguridad para los equipos intervinientes se refiere.

La maniobra conlleva diferentes riesgos como pueden ser: Desplome o caída de persona y objetos traumatismos). Desplome o derrumbamiento de terreno (atrapamientos/ aplastamientos).

Lesiones entre los profesionales como pueden ser (quemaduras, heridas, cortes, esguinces o fracturas, o lesiones faciales u oculares por proyección de objetos).

En cuanto a limitaciones hablamos es cierto que se trata de una maniobra relativamente sencilla que requiere ser llevada a cabo por personal especializado y entrenado. A día de hoy los encargados de realizar esta maniobra son los Bomberos.

En este caso el TES no está preparado para este tipo de rescate vertical o en altura, pero si debe entender y conocer la maniobra actualizándose, para poder colaborar conjuntamente con los Bomberos en el momento de la intervención siempre bajo sus directrices, indicaciones y supervisión.

EXPERIENCIA EN CUERPO DE BOMBEROS
Relativo al Cuerpo de Bomberos esta técnica es un ejercicio que tienen entrenado y el cual ponen en marcha cuando la intervención lo requiere. Aunque no es muy habitual su uso, pese a ser una maniobra relativamente sencilla (a pesar de lo aparatoso o complejo que puede resultar visto desde fuera) implica riesgos a valorar.

También podemos hacer mención a la “Técnica del Tobogán” la cual es prácticamente idéntica salvo que el conjunto camilla nido-paciente se desliza por la escalera extensible en vez de estar suspendido en el aire, aprovechando las fuerzas de tracción en sentido opuesto que tienden a su tensión.

Existe documentado un informe relativamente reciente de fecha 27/09/18, por parte de los Servicios de Extinción y Salvamento del Ayuntamiento de Gijón. Los Bomberos pusieron en práctica la maniobra simulando el rescate de una víctima politraumatizada en altura de 4m.

Accedieron a la víctima realizando una primera valoración, inmovilizándole con su material (collarín cervical, araña, tablero espinal y camilla nido) para su evacuación. El descenso de la víctima se realizó con la maniobra “bisagra” usando para ello la colocación de escalera corredera en posición vertical 90º. La parte de la cabeza se sujetó a la altura del 4/5 peldaño con 2 anillos de cinta y 2 mosquetones. A los pies en la camilla se unieron con 2 anillos de cinta y también 2 mosquetones. La tercera cuerda de seguridad para el descenso, la colocaron a los pies de la camilla con un nudo de 8 orejas al mosquetón. Establecieron 2 anclajes en “Y” con anillos y mosquetón. En ese mosquetón colocaron el descensor I´D que unieron a la cuerda que viene a los pies de la camilla. Una vez realizado el montaje procedieron al descenso tirando levemente de los vientos mientras aflojaban la cuerda del descensor. Para esta práctica participaron 3 profesionales en la parte superior y 3 rescatadores en la parte inferior, todos con sus equipos de protección individual (EPIs) y medidas de seguridad habituales. Su tiempo de montaje, puesta en marcha y finalización fue inferior a 1hora.

EXPERIENCIA EN EL MEDIO SANITARIO
En cuanto a experiencia o puesta en práctica de esta técnica en el medio sanitario no se reconoce ninguna cita, ni se hace mención de haberse realizado una práctica conjunta con algún Cuerpo de Bomberos a nivel Nacional, ni tampoco de que exista ningún entreno de alguna maniobra similar.

Quizá sea el momento de plantear no solo la formación del TES enfocada al Apoyo al Soporte Vital Avanzado, sino ir introduciendo diferentes herramientas lectivas que doten a la figura del TES de conocimientos con “medios de fortuna” (cuerdas, mosquetones...) que puedan resultar bastante eficaces y prácticas en diferentes adversidades que puedan encontrarse, además de su utilidad en intervenciones conjunta con Bomberos/UME. Un ejemplo puede ser sustituir situaciones de carga de elevado peso por técnicas de arrastre siempre que las situaciones lo permitan, reduciendo el número de profesionales trabajando y disminuyendo los riesgos de lesiones aumentado la seguridad. Todo ello sin que repercuta en las competencias de cada profesión sino siendo estas herramientas un recurso más dentro de las funciones como TES.

CONCLUSIONES
Al trabajar en conjunto con otros Cuerpos u Organismos en diferentes escenarios, es beneficioso comprender y abarcar otras formas de trabajo de diferentes profesionales y de las múltiples posibilidades que ofrecen, facilitando el realizar trabajo de la mejor manera, obteniendo mayor provecho para el paciente y aumentando la seguridad.

El TES debe tener más peso y calado tomando decisiones de evacuación. Para ello es necesario ampliar su dominio y conocimiento de todas las herramientas disponibles sanitarias, y quizá sea el momento de iniciar formación y práctica de útiles con cuerdas, mosquetones,… y desempeñar prácticas afables. Aumentar formación de cursos en grupo con Bomberos, UME o PC, tomando mayor consciencia de la figura del TES.

Mantener una mentalidad tolerante y sin prejuicios es fundamental para avanzar y aprender dentro de esta profesión.

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