PANTER FORZA
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Incendios en exterior, socavones, rotura de conducciones de agua, caída de ramas y árboles, desprendimiento de cornisas... son los incidentes más frecuentes de los SEIS en la vía pública, cada uno de ellos con un protocolo concreto de actuación. Un reportaje de Enrique Álvarez suboficial de bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

En una gran ciudad son muchos y variados los avisos que recibe el 112: incendios, rescates, reconocimientos de estructuras, accidentes de tráfico, daños por agua, etc. Pero hay un tipo de sucesos que incrementan el número de avisos a los SEIS (Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos), nos referimos a los ocurridos en la vía pública.

Los incidentes más frecuentes que suceden en espacios públicos y que requieren la presencia del Cuerpo de Bomberos son:

LOS INCENDIOS EN EXTERIOR
En cualquier ciudad, raro es el día en el que no se produce algún incendio en la vía pública, bien fortuito, con intencionalidad o por otras circunstancias. Los avisos más frecuentes son debido a incendios de contenedores (envases, vidrio, basuras, papel,…), vehículos, mobiliario urbano, etc. Aunque "a priori" no entrañan ningún riesgo para las dotaciones actuantes, no hay que obviar las medidas de seguridad.

La primera medida a tomar, es acordonar la zona de intervención y seguidamente evitar la propagación a los vehículos, contenedores o mobiliario urbano que se encuentran próximos al incendio, por medio del pronto socorro o una línea de agua. Aunque las emisiones de humos y gases, se producen en el exterior, son muy tóxicas debido al material del que están fabricadas, por lo que hay que hacer uso de los EPR (equipos de protección respiratoria) así como del EPI adecuado para la adecuada protección térmica.

SOCAVONES
La Real Academia Española (RAE) lo define como “Hundimiento del suelo por haberse producido una oquedad subterránea”. Estas oquedades, suelen ser originadas por la rotura de conducciones de agua, la mala compactación del terreno, y en alguna ocasión, por la presencia de aguas subterráneas, que causan un lavado de tierras, creando un vacío en el subsuelo que no es visible desde el exterior. El peligro que entrañan estos socavones es que se originan en cualquier lugar de la vía pública, sin previo aviso y pueden ser de grandes dimensiones.

Dependiendo del lugar donde se produzca el socavón y de las dimensiones del mismo, dependerá la importancia de la intervención. Aquellos que se ocasionan en la calzada y solo afectan al tráfico de vehículos, en principio no requieren de medidas especiales. Señalizaremos la zona y daremos aviso a la Policía Local para que gestione la circulación en el tramo de la calle afectada, y al servicio encargado de la reparación de la calzada. Si por el contrario, se produce cercano a alguna edificación, hay que observar las dimensiones del socavón y si este afecta a la cimentación.
En caso afirmativo, el mando de la intervención tendrá que valorar si es necesaria la evacuación del edificio, como medida preventiva, hasta que un técnico valore la estabilidad del mismo.

ROTURA DE CONDUCCIONES DE AGUA
En ocasiones se producen roturas de canalizaciones de agua en una ciudad, afectando a la vía pública. Estas averías suelen estar causadas principalmente por el aumento de la presión en la red de abastecimiento de agua debido a la disminución del consumo en hogares, industrias,…, por ejemplo en periodos vacacionales, o bien por el deterioro de las conducciones.

Aunque en un principio, estos incidentes no entrañan mucho riesgo, suelen causar daños materiales si el agua inunda o se filtra en zonas situadas bajo rasante como: líneas de metro, garajes, sótanos... que hace que la intervención requiera de más medidas adicionales.

Es importante contactar con la compañía que gestiona el abastecimiento de agua, para que se encarguen del corte de agua en la red afectada y de la reparación de la avería lo antes posible.

LA CAÍDA DE RAMAS Y ARBOLES
Una de las intervenciones que más se ha incrementado en estos últimos años en las ciudades es la caída de ramas y de árboles en vía pública, en ocasiones, provocando graves daños personales. Las causas que producen la caída de árboles y ramas son muy variadas, fuertes rachas de viento, excesivo peso de las ramas por falta de poda, enfermedades arbóreas, etc.

La caída de un árbol o rama en vía pública es imprevisible, circunstancia que hace que se disparen los avisos a los Cuerpos de Bomberos. En unas ocasiones, somos alertados para retirar árboles o ramas que ya han caído, y en otras, para valorar si un árbol presenta riesgo de caída o está en mal estado. Una situación, en ocasiones muy comprometida, que tendría que ser realizada por un técnico en la materia.
Como Servicio de Emergencia, realizaremos un reconocimiento inicial, observando si el árbol presenta excesiva inclinación, si se aprecian signos de pudrición, levantamiento del terreno, hiendas en el tronco, etc. Posteriormente, tendremos en cuenta si hay colegios próximos, parques infantiles, zonas muy transitadas,… que pudieran verse afectadas en caso de la caída del árbol. Una vez recopilada toda esta información, el mando valorara si es necesaria la intervención de los bomberos.

MUROS EN MAL ESTADO
A menudo los SEIS son alertados para realizar reconocimientos en muros y cerramientos de fincas que presentan alguna patología (fisuras, grietas, rotaciones,…) y pueden presentar riesgo de caída. En este tipo de intervenciones es necesario un riguroso reconocimiento para identificar los daños que pueda tener el muro y valorar si existe riesgo para las personas.

Dependiendo de las “lesiones" observadas, y de la zona donde se encuentre el cerramiento, se puede dejar el lugar acordonado si está poco transitado, hasta que los técnicos municipales tomen las medidas adecuadas de consolidación y reparación. Por el contrario, en caso de que exista riesgo de desplome del muro y sea una zona con mucho tránsito, será necesaria la actuación de los bomberos para asegurar la zona, bien mediante la ejecución de apeos de emergencia o demoliendo aquellas partes que amenazan caer.

LOS DESPRENDIMIENTOS DE CORNISAS
Un riesgo presente en todas las ciudades y que tiene graves consecuencias para las personas es la caída de cornisas y otros elementos constructivos en zonas de paso. Las causas suelen ser muy variadas, mal estado de los materiales, dilataciones, inclemencias meteorológicas, filtraciones de agua, etc.

En este tipo de intervenciones es muy importante que acordonemos la zona y debido al peligro de caída de los elementos que se están saneando, tengamos un control de las personas que salen del edificio, así como de las que permanecen en el interior, informándolas de los trabajos que se están realizando e indicándoles que eviten asomarse a las ventanas y balcones mientras se ejecutan los trabajos en la zona afectada.

En estas actuaciones es habitual el uso de una auto escalera articulada (AEA) para realizar un reconocimiento en la fachada y en zonas altas del edificio, comprobando el estado de aquellos elementos constructivos que amenazan con caer.

Una vez finalizada la intervención, es importante que comuniquemos al administrador o presidente de la comunidad de propietarios, los trabajos realizados por los bomberos, y del estado en el que han quedado las zonas afectadas, para que tomen las medidas necesarias para su reparación. Por último, daremos aviso a los servicios de limpieza urbana para que retiren el escombro que pudiera haber quedado en la vía pública.

Este tipo de intervenciones, como ya hemos comentado con anterioridad, incrementan bastante las salidas de los SEIS, son muy frecuentes en todas las ciudades ya que se trata de intervenciones comunes al día a día. A pesar de su periodicidad, y que a priori pueden parecer intervenciones más sencillas, siguen unos protocolos establecidos muy importantes que deben cumplirse con exactitud.

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